■ Con reformas al 88 constitucional, en salidas del país hasta de 7 días ya no requiere permiso

Eliminan PRI y PAN control de la Cámara sobre viajes del Ejecutivo

■ Ausentismo del blanquiazul frenó proyecto para dar al mandatario derecho de iniciativa preferente

E. Méndez y R. Garduño

Con los votos de Convergencia, la mayoría del PAN y del PRI en la Cámara de Diputados aprobó ayer la reforma al artículo 88 de la Constitución, con lo cual el presidente de la República ya no tendrá que solicitar permiso para ausentarse del país cuando el viaje sea de siete días o menos, y sólo deberá informar previamente los motivos de sus salidas del territorio nacional.

Asimismo, el pleno aprobó la minuta del Senado con reformas a los artículos 69 y 93 de la Carta Magna para permitir que el titular del Ejecutivo presente su informe por escrito y se instaure la figura de “pregunta parlamentaria”. Sin embargo, el ausentismo vespertino del PAN –faltaban 12 de los 207– impidió que se aprobaran las modificaciones al 71 y 78 para otorgar al mandatario el derecho de iniciativa preferente.

Esto es, se buscaba que en cada periodo de sesiones enviara dos iniciativas con carácter preferente, para que fueran aprobadas por el Congreso a más tardar un mes después de su presentación. El dictamen fue devuelto a la Comisión de Puntos Constitucionales. Además, únicamente quedó de primera lectura la modificación al artículo 72 para eliminar el veto presidencial a las reformas aprobadas por el Poder Legislativo.

En el debate sobre los viajes del Ejecutivo, desde la tribuna Acción Nacional argumentó la “obsolescencia” de la atribución de la Cámara y defendió la reforma con la idea de que las comunicaciones y el uso del avión permiten al jefe del Ejecutivo mantenerse al tanto de lo que ocurre en el país durante su ausencia.

En muchos casos, argumentó el tabasqueño Juan José Rodríguez Prats, el Poder Legislativo obstruyó la política exterior del Ejecutivo, en referencia al freno que constituyó el Congreso de la Unión a las relaciones diplomáticas que buscó imponer Vicente Fox.

Si en noviembre de 2006 el PRI –tercera fuerza en la Cámara– se sumó para no autorizar al guanajuatense un viaje a Australia y Vietnam para participar en una reunión del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, en el contexto del conflicto magisterial en Oaxaca, ayer los mismos priístas avalaron la iniciativa panista, a excepción de cinco que vieron en esa votación una estrategia equivocada rumbo a la elección de 2009.

Así, Eduardo Ramírez, Héctor Hugo Olivares Ventura, Carlos Rojas Gutiérrez, José Murat y Mariano González Zarur votaron en contra. Este último defendió: “no vamos a recuperar el poder siendo colaboracionistas. Si Fox se la pasó año y medio fuera del país en viajes, aun con el control del Congreso, imagínense qué viene”.

Del lado del PRD, los diputados identificados con la corriente Nueva Izquierda se abstuvieron de votar –para no hacerlo en contra–, y entre ellos destacaron los nombres de la presidenta de la mesa directiva, Ruth Zavaleta Salgado, y de Octavio Martínez Vargas.

Mientras, en la bancada de Convergencia, el coordinador Alejandro Chanona Burguete convenció a sus compañeros de grupo que respaldaran el dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales para hacer coincidir –revelaron en la bancada– la reforma con su tesis doctoral en la universidad inglesa de Essex sobre el presidencialismo en México.

En tribuna, el presidente de la comisión y diputado del PRD, Raymundo Cárdenas Hernández, afirmó que se dio “una vuelta a la tuerca de la reforma neoliberal del Estado”, emprendida desde el salinismo, esta vez “en la lógica de fortalecer el presidencialismo”.

Afirmó que estas políticas han sido aprobadas gracias a la mancuerna de los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional. “Antes el piloto era el PRI, y el PAN copiloto. Ahora es al revés”, dijo. El perredista zacatecano cuestionó que esas dos bancadas cambiaran la Constitución para abdicar de la facultad de control al Ejecutivo, y negó que el artículo 88 permitiera a la oposición obstaculizar la política exterior de los gobiernos en turno.

“En las tres recientes legislaturas sólo dos veces se ha negado viajar a un presidente (a Ernesto Zedillo y a Vicente Fox), así que ese pretexto no se sostiene”, resaltó.

Ante la defensa que posteriormente realizó Rodríguez Prats del dictamen, el diputado José Manuel del Río Virgen, de Convergencia, solicitó hacerle una pregunta. Sin embargo, en un tono soez el panista le contestó: “con mucho gusto, diputado Virgen, una interpelación de su parte siempre me excita”.

Desde su curul, Del Río le contestó: “con la potestad que tengo como diputado, levanté el dedo para preguntarle, pero él se excita con muy poquito. Diputado, está en la más alta tribuna del país, no en una cantina en la que haga virtudes de su albur”.

Durante la sesión, y a exigencia de la legisladora Mónica Fernández, Ruth Zavaleta debió disculparse con la perredista Aleyda Alavez, a quien ordenó cortarle el sonido en el micrófono de la tribuna.

Mientras se discutía la reforma al artículo 88, diputados del PRD subieron a la tribuna para cuestionar las declaraciones presidenciales de que los chiles serranos, el atún o el pan de caja son los alimentos que necesitan el albañil y el ama de casa. Los legisladores llevaban dos mantas en las que se leía: “Precios congelados: simulación” y “Albañiles y amas de casa también consumen esto”, en referencia a alimentos como pollo, huevo, leche, frijol y aceite, que los diputados Víctor Varela y Valentina Batres cargaban sobre una tabla.

Acepta cambios del Senado a leyes de impugnación y judicial

Casi a las 11 de la noche, el pleno de la Cámara de Diputados conoció de un acuerdo enviado por la Junta de Coordinación Política para aceptar las modificaciones del Senado a la minuta de reformas a las leyes General del Sistema de Medios de Impugnación y Federal del Poder Judicial de la Federación.

El acuerdo se avaló con 363 votos en favor, cero en contra y dos abstenciones. Posteriormente se aprobó la clausura del primer periodo extraordinario del segundo receso del segundo año de trabajos de la 60 Legislatura.