Usted está aquí: sábado 21 de junio de 2008 Política Los senadores eliminan dos causales para anular elecciones

■ Rebasar tope de gastos y desvío de recursos públicos

Los senadores eliminan dos causales para anular elecciones

■ Fuerte debate por alteración a minuta aprobada por diputados

A. Becerril y V. Ballinas

Ampliar la imagen María Rojo, durante un receso en la sesión del periodo extraordinario en el Senado María Rojo, durante un receso en la sesión del periodo extraordinario en el Senado Foto: José Antonio López

El Senado eliminó ayer la posibilidad de que el rebasar los topes de campaña y el desvío de recursos públicos sean causales para anular la elección de Presidente de la República, de diputados y de senadores.

Durante el último día del periodo extraordinario, con el voto del PRI y del PAN, se echó abajó ese cambio que los diputados habían hecho a la Ley General de Medios de Impugnación.

Se dio una fuerte discusión entre panistas y perredistas, ya que el senador Arturo Núñez advirtió que no tiene sentido que haya topes a los gastos de campaña y que cuando éstos se rebasen ello no sea motivo para anular la elección respectiva.

Sin embargo, el mayor debate se dio debido a que la minuta que recibieron de la Cámara de Diputados fue alterada, toda vez que en el artículo 78 se introdujo una palabra que no estaba en el dictamen aprobado en San Lázaro.

El texto original es el siguiente: “las salas del Tribunal Electoral podrán declarar la nulidad de una elección de diputados, de senadores o de presidente de Estados Unidos Mexicanos cuando se hayan cometido en forma generalizada violaciones sustanciales en la jornada electoral, en el distrito o entidad de que se trate o en el territorio nacional, se encuentren plenamente acreditadas y además se demuestre que las mismas fueron determinantes para el resultado de la elección, salvo que las irregularidades sean imputables a los partidos promoventes o sus candidatos”.

En la minuta que llegó al Senado hubo un cambio: “salvo que las irregularidades no sean imputables a los partidos promoventes o sus candidatos”.

Tanto Núñez como Pablo Gómez advirtieron que era un hecho grave, ya que cambiaba el sentido de la disposición. “Marrullerías de ese tamaño no se pueden aceptar”, reclamaron. Inclusive, Tomás Torres planteó una moción suspensiva de la discusión, pero el pleno no lo aprobó.

De hecho el dictamen se votó así, aunque al final le eliminaron la palabra no.

Durante la sesión de ayer, con la que concluyó el periodo extraordinario, se aprobaron las minutas sobre la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, la Ley de Instituciones de Crédito y el Código Fiscal de la Federación.

Las dos últimas permitirán al Instituto Federal Electoral fiscalizar las finanzas de los partidos, sin que esté limitado por el secreto bancario, fiduciario o fiscal.

En el dictamen se estima conveniente la aprobación de la minuta, “toda vez que es apremiante la necesidad de precisar las facultades de las autoridades electorales en materia del secreto fiscal, bancario y fiduciario, derivadas de la reforma reciente en materia constitucional y electoral”.

Igualmente, durante la sesión se aprobó la reforma al artículo 88 de la Constitución, para que el Presidente de la República pueda ausentarse del país hasta por siete días sin que sea necesario solicitar permiso al Congreso.

Se aprobó esta reforma con 77 votos en favor, de las bancadas de PAN, PRI y PVEM, 15 en contra,del PRD, y tres abstenciones.

El perredista Pablo Gómez aseveró en tribuna que “viene bien” el proyecto de la Cámara de Diputados, pero consideró que no debía aprobarse toda vez que en San Lázaro se dejó para septiembre la reforma que elimina el “veto de bolsillo del Ejecutivo”, que fue siempre inconstitucional.

Insitió: “sí, dejaron para septiembre los diputados el mecanismo para evitar el ‘veto de bolsillo’. Esta reforma para permitir la salida del Presidente sin solicitar permiso al Congreso, siempre que no sea mayor a siete días, debe esperar a septiembre. Si aquella no era urgente, ésta tampoco. Si ambas tienen siglo y medio de vigencia, se puede esperar a septiembre para que las cosas sean parejas”.

El perredista cuestionó: “por qué bloquearon esto. A nosotros qué nos importa que alguien sea berrinchudo. Sabemos que se enojó el diputado Héctor Larios, y se quedó pendiente la reforma al ‘veto de bolsillo’ y la iniciativa preferente. No es un trato correcto. Si las cosas se demoran, que se demoren ambas, pero no puede ser que unas iniciativas salgan y otras no. Que se queden esperando a septiembre las dos”.

Sin embargo, la reforma se aprobó y se mandó al Ejecutivo para su publicación.

 
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