■ En congreso, defienden educación pública
Misiva de universitarios a Calderón y Carstens
Boca del Río, Veracruz, 20 de junio. Los rectores de las universidades públicas del país y los respectivos sindicatos de académicos y administrativos acordaron enviar la próxima semana una carta al presidente Felipe Calderón y al titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Agustín Carstens, con las principales demandas de estas instituciones de educación superior.
Reunidos en el Tercer Congreso Nacional de Sindicatos Universitarios, organizado por la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (Contu), representantes de 60 gremios de docentes y administrativos y 17 rectores de las principales universidades del país firmaron ayer el Pacto de Veracruz, en el cual, además de sus principales requerimientos, también exponen la necesidad de que se les refuercen los montos presupuestales.
Confiaron en que la unidad entre autoridades y trabajadores logrará que fluyan mayores recursos hacia las universidades, que son detonadores de la superación social y del desarrollo, así como pilar de la vida democrática del país.
“Tenemos que ir juntos trabajadores y autoridades porque la agenda de gobierno no toma como una de sus prioridades a la educación superior”, expresó Luis Gil Borja, rector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
Los asistentes coincidieron en que trabajadores y autoridades han mejorado la calidad educativa superior, pero dijeron que quienes no han realizado su trabajo son el gobierno federal y algunos estados, pues ese esfuerzo aún no se ve reflejado en mejores presupuestos.
Candita Gil Jiménez, rectora de la Universidad Autónoma de Tabasco, propuso que se enviara un documento a Calderón y a Carstens para exigir apoyo al sector que debe ser el eje para lograr mejores niveles de vida en el país.
Arturo Lara López, rector de la Universidad de Autónoma de Guanajuato, expresó que la educación superior “no debe seguir dependiendo de los remanentes del petróleo” e instó a los gobiernos a dejar de verla como “costo”, sino “como inversión”.
Enrique Agüera Ibáñez, rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla expuso que la respuesta al congreso se debió principalmente a que “nos convoca es la necesidad de defender a la universidad pública”.
Mientras, Raúl Arias Lovillo, rector de la Universidad Veracruzana criticó a quienes catalogan a la “educación como un producto comercial; no es un detergente o una empresa, sino una palanca de desarrollo; defendamos la universidad pública”.