■ Forman cadena humana alrededor del nosocomio; demandan remodelación del mismo

Rechazan padres de familia reubicación del Hospital Psiquiátrico Infantil de Ssa

■ El proyecto es trasladarlo a ex oficinas de la SEP; “el espacio es muy pequeño”, dicen inconformes

Mariana Norandi

Padres de familia de niños y adolescentes usuarios del Hospital Psiquiátrico Infantil (HPI) Juan N. Navarro formaron con sus hijos una cadena humana sobre la calle de San Fernando, entre Calzada de Tlalpan y Viaducto Tlalpan, para manifestar su inconformidad con el plan de la Secretaría de Salud (Ssa) de reubicar este nosocomio. Bajo el lema “¡No reubicación, sí remodelación!”, unos 300 padres afirmaron que no van a abandonar su lucha hasta que el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, decline su voluntad de cambiar de lugar esta unidad de salud.

Alrededor de las 11 de la mañana, afuera del hospital, padres y niños se fueron formando con globos blancos y cartulinas en donde expusieron los motivos por los que no quieren dicha reubicación, los cuales giran en entorno a que las ex oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), a donde las autoridades de Salud propusieron trasladar este hospital para en su lugar se construya una nueva torre de hospitalización del Instituto Nacional de Cardiología y su estacionamiento, son muy pequeñas para albergar a los usuarios infantiles a los cuales el HPI presta servicios.

En un comunicado, los inconformes manifestaron que la Ssa, durante 42 años, han dedicado muy pocos recursos para mantener este hospital; sin embargo, ha trabajado de manera satisfactoria en asistencia, docencia, formación de recursos humanos e investigación.

“Los niños con discapacidades de distinta naturaleza, en su mayoría de escasos recursos, con autismo, depresión, ansiedad, problemas de conducta, abuso de sustancias, abuso sexual, intento suicida, déficit de atención, trastornos de la alimentación y sus familias, merecen contar con un hospital digno”.

Los manifestantes solicitaron a las autoridades de salud que remodelen el inmueble y que se diseñe un proyecto que transforme este hospital en un Instituto de Atención a la Salud Mental de la Niñez y de la Adolescencia; que lo dote de una infraestructura óptima con la que se pueda ofrecer un buen servicio de salud mental.

Yolotzin Ortega, madre de una niña de seis años con síndrome depresivo y ansiedad, expuso que a su hija la dieron de alta porque este hospital no tiene suficientes camas y “son muchos los adolescentes que necesitan atención y ya ni los reciben. Por eso es mucho más importante ampliar este hospital que destinarlo para un estacionamiento”

Otra de las manifestantes, Susana Ortega, quien es madre de un niño de nueve años, dijo haber visitado las ex oficinas de la SEP y “son muy pequeñas, no son aptas para el servicio que necesitan estos niños, no tienen áreas verdes, ni rampas para que puedan desplazarse los que no pueden hacerlo por sí solos. Además, este hospital tiene 120 camas, si nos reubican allá sólo habría lugar para 30 y eso no cubre la demanda”.