■ El instituto reitera su voluntad de dialogar con los inconformes para lograr acuerdos
Continúan las protestas de trabajadores y artistas contra “desatención” del INBA
■ La temporada de Carmina Burana en el Palacio de Bellas Artes está en riesgo por la movilización
■ El ámbito cultural es manejado “con muy poco tacto” por gente sin capacidad, dice cantante
Ampliar la imagen Ensayo de Carmina Burana, de Carl Orff, en el contexto de la conmemoración del 20 aniversario de la exitosa producción de esa coreografía a cargo de la Compañía Nacional de Danza Foto: Francisco Olvera
Las acciones de protesta iniciadas la noche del jueves por los trabajadores del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), con la suspensión de la obra Carmina Burana, continuarán hasta que se alcance un acuerdo satisfactorio para los artistas, por lo cual la temporada de presentaciones de dicha pieza coreográfica está en riesgo.
Lo anterior fue dado a conocer por trabajadores sindicalizados del INBA que participaron en la movilización, y quienes resaltaron las precarias condiciones laborales que han debido enfrentar desde hace años.
Por su parte, el instituto reiteró su disposición al diálogo con los inconformes, aunque volvió a censurar la protesta de hace dos días por ser una “falta de respeto hacia el público”, y afirmó estar a la espera de que el sindicato responda a su invitación para negociar.
En este último punto, ambas partes han dado versiones encontradas. La secretaria general de la sección D-III-188 de los grupos artísticos de Bellas Artes, Lourdes López Romero, aseguró que la noche del jueves hubo un acuerdo verbal para iniciar las negociaciones al día siguiente, pero que los funcionarios no acudieron.
“Los trabajadores seguimos esperando que las autoridades den señales de vida. Nuestras exigencias son que haya respeto y orden en el instituto, un proyecto de rehabilitación del Palacio (de Bellas Artes) y un proyecto artístico. Seguramente vamos a continuar con las movilizaciones de protesta” si no hay una respuesta oficial a estos planteamientos.
La siguiente, anunció, sería durante el concierto de anoche de la Orquesta Sinfónica Nacional.
La gota que derramó el vaso
López denunció que las condiciones laborales en el INBA son de “desatención absoluta. Desde un escritorio viejo hasta el proyecto artístico, todo está en el descuido y en condiciones infrahumanas. La protesta de anoche (jueves) fue sólo la gota que derramó el vaso.”
El cantante Carlos Valles, quien estuvo presente en dicha manifestación, coincidió en señalar que el gremio artístico trabaja desde hace mucho tiempo en condiciones “de hambre, terribles. Los bailarines de la Compañía Nacional de Danza (CND) no tienen gimnasio ni prestaciones, los hacen trabajar 18 o hasta 20 horas al día, y no les pagan horas extras”.
El sector cultural, abundó, “está siendo manejado con muy poco tacto por gente que no está capacitada para hacerlo. María Teresa Franco es una buena antropóloga, pero no sabe nada de cultura ni de arte.
“Hay una camarilla de gente ineficaz que está haciendo insostenible esta situación, y el precio lo pagan el público y los trabajadores.”
Ninguna señal del sindicato
Frente a estos señalamientos, el subdirector del INBA, Ricardo Calderón, reiteró la voluntad de diálogo y apertura de las autoridades, pero desmintió que se hubiera pactado una reunión con el sindicato.
“Nosotros solicitamos una cita con ellos y estamos listos para iniciar negociaciones de inmediato, pero no hemos recibido ninguna señal. El único ofrecimiento que tenemos es el de ser sensibles y escuchar cuáles son los problemas de los trabajadores, aunque me parece exagerado e injustificado que digan que las condiciones de la CND son infrahumanas”, acotó.
Dicha agrupación “es la mejor pagada del país, tiene un programa de actividades y un nivel que se ha ganado con mucha exigencia. Puede haber detalles perfectibles, pero lo infrahumano me lo imagino de otra manera.”
El funcionario admitió que el INBA no puede asegurar la continuidad de las funciones de Carmina Burana y anunció que a partir del próximo lunes se hará el rembolso correspondiente a quienes pagaron su boleto para ver la obra.
Breve recuento
La tarde del pasado jueves, la sección D-III-188 del sindicato adelantó mediante dos comunicados de prensa la posibilidad de que no se llevara a cabo la obra Carmina Burana, y explicó que dicha acción serviría para protestar por la falta de cumplimiento de acuerdos contractuales por la dirección, circunstancia que persiste desde hace seis años.
Asimismo, criticó la falta de información detallada sobre el proyecto de restauración del Palacio de Bellas Artes y el programa de actividades que debería hacerse en sedes alternas. La falta de un plan adecuado al respecto, según ella, podría conducir al “desmantelamiento” de varias agrupaciones artísticas por falta de actividad, como ocurrió en el Teatro Colón, de Buenos Aires.
El INBA respondió a esas inquietudes con nuevos ofrecimientos de diálogo, que al menos ayer no se concretaron, y subrayó que los trabajos de rehabilitación del palacio son necesarios para un mejor funcionamiento del recinto.