“Estamos dormidos, las fuentes alternas ya están disponibles”
Especialistas en investigación de fuentes alternas de energía consideraron que México debe preparar la transición a energéticos distintos de los hidrocarburos, e incluso destinar parte de los excedentes petroleros a la investigación y desarrollo de esas tecnologías.
“Estamos dormidos, las fuentes alternas ya están ahí, y están disponibles. La problemática es más amplia que las iniciativas enfocadas al petróleo. Parte de este debate debe ir en la dirección de transformar la reforma más petrolera en algo más viable e incorporar energías alternas”, afirmó el investigador de la Facultad de Ingeniería Juan Luis François Lacouture. Al participar en la mesa Fuentes alternas de energía, en el Debate universitario sobre la reforma energética, consideró necesario contar con un plan energético nacional y un portafolio de energía diversificada.
Gerardo Hiriart Le Bert, investigador del Instituto de Ingeniería, al presentar un abanico de fuentes de energía alterna, refirió que especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han desarrollado un modelo de energía eléctrica mediante el uso de agua caliente de ventilas submarinas en Baja California.
Explicó que de las distintas investigaciones sobre fuentes alternas, hay “varias aterrizables”, como el caso de las ventilas submarinas, que provienen de fallas en el lecho marino; la producción de gas a partir de la biomasa, y hasta del “desprestigiado carbón”.
Refirió que incluso se ha empezado a revisar la viabilidad de producir energía eléctrica mediante la fuerza de las mareas en el mar de Cortés, donde el potencial de generación es superior a 20 millones de megavatios, aunque en este caso su desarrollo dependerá de hacer compatible una planta con el entorno ecológico.
Carles Canet Miquel, investigador del Departamento de Recursos Naturales del Instituto de Geofísica, refirió que debido a su contexto geotectónico, México presenta buenas expectativas para la geotermia, explotable por el calor interno de la Tierra. Refirió que la producción actual es de 953 megavatios en generadoras geotérmicas, 3 por ciento del total de energía eléctrica, pero el potencial “es muy grande”.
Refirió, debido a la creciente demanda de energía eléctrica y el uso de hidrocarburos, a corto plazo la humanidad se verá empujada a aprovechar las energías renovables.
Actualmente, dijo, a escala global 66 por ciento de generación de energía eléctrica es por quema de carbón, gas y petróleo, 16 por ciento de centrales nucleares y sólo 18 por ciento de energías renovables. Esto explica que la generación de electricidad sea la causa de la emisión de 40 por ciento de bióxido de carbono a la atmósfera.
François Lacouture resaltó que la perspectiva es que la generación de electricidad en México dependa, en 2016, hasta de 66 por ciento de combustibles fósiles, y por ello definió como impostergable la construcción de nuevos reactores nucleares, como forma de reducir la dependencia del gas.
“Tenemos que preparar la transición a otros energéticos, y fortalecer la ciencia, la tecnología e ingeniería asociada a las fuentes alternas de energía”, resaltó.