■ Están comprometidos $320 millones, señala Rosa Márquez
Demandan a Sagarpa la entrega de recursos para el campo en la capital
La presión inmobiliaria, la baja productividad y la carencia de recursos disminuyó en 34 por ciento la superficie cultivable en los últimos años, provocando que sólo 30 mil 523 personas se dediquen a esta actividad, aunque la mitad son de fin de semana, pues complementan sus ingresos con otras labores, pese a que el Distrito Federal es el principal productor de nopal, hortalizas y amaranto del país.
Lo anterior señaló la secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec), Rosa Márquez Cabrera, quien informó que pese a tener comprometidos 320 millones de pesos con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) para impulsar proyectos productivos y capacitación, “no hemos podido bajar un solo peso por las reglas de operación impuestas, que no reconocen que en las grandes ciudades, como la de México, hay campo y hay pobres”.
La solicitud por ello a las autoridades federales a comparar los grados de desarrollo de la gente que vive en la zona urbana y rural en la capital, no respecto con otros estados, a fin de evitar la pérdida de estos recursos etiquetados y/o el obligar a los productores a aportar 50 por ciento de los apoyos requeridos, cuando es inalcanzable ante las condiciones de pobreza en que sobreviven. Éstas fueron concentradas en un estudio de estratificación elaborado por la UNAM, que les será entregado en los siguientes días, para su consideración, precisó.
La funcionaria explicó en entrevista que el “gobierno federal debe entender que hay distintos campos en México: el del norte con grandes extensiones de tierra, con riego y muy tecnificado; el del centro con pequeñas extensiones y micro productores, y el del sur, donde existen grandes extensiones de tierra muy ricas, pero en condiciones difíciles de acceso y desarrollo. No se puede englobar y con las actuales reglas están considerando otro país y otro campo. Así que podrá presumir que hay muchos recursos, pero nunca podremos bajarlos y los perderemos”.
La situación es grave cuando se vive una crisis agroalimentaria y la tierra que puede producir nopal, maíz, hortalizas, frijol, amaranto, avena, papa o frutas están “inertes” en una gran parte, por la falta de recursos, aunque en el caso del maíz y nopal se puso en marcha un programa integral en las siete delegaciones rurales, como son Milpa Alta, Tlalpan, Tláhuac, Xochimilco, Magdalena Contreras, Cuajimalpa y Alvaro Obregón, que en conjunto cuentan con 33 mil 855 hectáreas.
La producción de esos alimentos, sin embargo, se concentra únicamente en 17 mil 26 hectáreas, pero en tan poco tiempo se logró que” ya estén jiloteando –apareciendo– las primeras plantas de maíz, porque los recursos y la asistencia técnica llegó a tiempo para un primer grupo de mil productores, mismo que se irá expandiendo. De manera paralela se impulsa un programa hidroagrícola en Tláhuac, que será inaugurado en julio por el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard Casaubon, que acercará el agua a las parcelas, la cual será en una mayor cantidad y calidad, señaló Márquez.
Además se impulsa la agricultura tradicional de traspatio, donde la gente en un pequeño espacio en su casa pueda cultivar algunos alimentos, como ha sucedido en 380 casos en departamentos y unidades habitacionales; el turismo alternativo, un programa de protección de los cultivos nativos y herbolaria, y otro de fomento a la producción orgánica, a fin de impulsar el campo capitalino, donde se desenvuelve sólo 0.4 por ciento de la población económicamente activa y aporta 0.1 por ciento del producto interno bruto.