■ La empresa, sujeta a expoliación, advierten opositores y expertos
Defienden panistas el régimen fiscal de Pemex: no hay exacción
■ Chávez Presa: un “crimen”, usar la renta petrolera en gasto corriente
Durante el debate en el Senado sobre el régimen fiscal de Pemex, el diputado federal priísta Alfredo Ríos Camarena aseguró que en su grupo parlamentario no se permitirá la aprobación de las iniciativas del presidente Felipe Calderón. “Es una reforma privatizadora, neoliberal e inconstitucional. Haremos lo imposible para que no pase o, si se aprueba esta monstruosidad jurídica, interpondremos una controversia”, manifestó.
Senadores y diputados del PAN afirmaron que se trata de un mito que el régimen fiscal al que está sujeto Petróleos Mexicanos (Pemex) sea confiscatorio de la renta petrolera, pero especialistas y legisladores de oposición resaltaron que el gobierno federal continúa expoliando a la paraestatal y mantiene privilegios tributarios a las grandes empresas, a las que inclusive les hace devoluciones del pago de impuestos, como ocurrió de manera acentuada en el gobierno de Vicente Fox.
El ex subsecretario de Política y Desarrollo de Energéticos de la Secretaría de Energía y actual vocal del IPAB, Jorge Chávez Presa, resaltó que el régimen fiscal de Pemex debe ser dinámico y definió como grave error “y un crimen económico utilizar la renta petrolera para cubrir el costo de operación gubernamental, por más noble que sea el destino del gasto de operación”.
“Razones” azules
Las definiciones del ex diputado federal del PRI se hicieron después que el subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, José Antonio Meade, y los legisladores de Acción Nacional, aseguraron que los recursos obtenidos por la venta de hidrocarburos se destinan a inversión en educación, salud, combate a la pobreza, y de que rechazaron las críticas por el excesivo gasto corriente para sostener a la burocracia panista.
Chávez Presa dijo que si bien Pemex, tal como está operando, no le sirve al país y, por tanto, sí tiene objeto la reforma propuesta por el presidente Felipe Calderón, la renta petrolera debe utilizarse para generar riqueza, pero en este momento se destina a cubrir gastos de operación.
Roberto Newell García, director del Instituto Mexicano de Competitividad, aseguró que para recuperar la plataforma de producción de 3 millones de barriles diarios en 2025 será necesario perforar 3 mil pozos en los siguientes años y para ello se requiere que Pemex tenga un sistema fiscal flexible.
Las críticas sobre el destino de la renta petrolera y los altos derechos que se imponen a la paraestatal incomodaron a los panistas.
El diputado Luis Alfonso Mejía afirmó que se trataba de diatribas de la oposición y negó que el régimen fiscal de Pemex explique el resultado global negativo de la petrolera. Se olvidan, aseguró, de que la política tributaria aplicada a la empresa es aprobada anualmente por el Congreso de la Unión.
Su compañero, el senador Ramón Galindo Noriega, planteó que Pemex requiere “un vuelco radical” y advirtió que la disyuntiva de la empresa es cambiar por sí misma, operar con el mismo sindicato, una administración que no se ha transformado en siete décadas y seguir con la misma actitud, “o hacerlo con gente que conoce y que puede hacerla más eficiente que nosotros solos. Yo opto por la segunda opción”.
Posteriormente, en la ronda de preguntas y respuestas, Fluvio Ruiz Alarcón, asesor del PRD en materia energética en la Cámara de Diputados, quien cuenta con una maestría en ingeniería petrolera por la UNAM, devolvió las críticas de los panistas y señaló que, de acuerdo con el informe del primer trimestre de operaciones de Pemex, la empresa obtuvo utilidades antes de impuestos por 204 mil millones de pesos y pagó a la Secretaría de Hacienda 201 mil millones. “Si eso no es un régimen fiscal confiscatorio, ya tenemos ahí una divergencia léxica más, de semántica”.
A su vez, Mario di Costanzo, quien es secretario de la hacienda pública del “gobierno legítimo”, también cuestionó las afirmaciones de los panistas. Dijo que ninguno de los expositores insultó o incurrió en diatribas contra los senadores y los diputados, sino que sólo se solicitó que a las grandes empresas se les cobren impuestos y que la renta petrolera no se destine al gasto corriente.