■ Goldman Sachs recomienda vender las acciones de Citigroup y de General Motors

Se derrumban las bolsas desde Estados Unidos hasta Europa

■ El índice Dow Jones, en su menor nivel desde septiembre de 2006

■ Caen títulos de Bank of America, Merrill Lynch, Barclays Bank, Credit Suisse, Deutsche Bank y el grupo Fortis

Juan Antonio Zúñiga y agencias

La inminente multiplicación de pérdidas en los principales bancos globales de Estados Unidos y Europa derrumbó los mercados bursátiles de ambas regiones, luego de que Goldman Sachs puso a Citigroup en su lista de “ventas convencidas”, incluyó la inusual recomendación de “venta” para los títulos de la automotriz General Motors y pronosticó pérdidas por amortizaciones de entre 3 mil 500 y 4 mil millones de dólares en Merril Lynch, la mayor correduría del mundo.

La incertidumbre de una crisis que comenzó en el ámbito financiero y se ha expandido hacia los sectores industriales más importantes de la economía real en el mundo, fue más fuerte ayer que la noticia de que el crecimiento de la economía estadunidense fue revisado al alza en el primer trimestre, y pasó de 0.9 a 1.0 por ciento, indicó el Departamento de Comercio estadunidense.

El índice Dow Jones de industriales de la bolsa de Nueva York cerró con pérdidas de 3.03 por ciento, para ubicarse en su más bajo nivel desde septiembre de 2006 y acumular un retroceso de 13.47 por ciento desde el colapso de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos, ocurrido a principios de agosto de 2007. A media jornada de ayer, sólo uno de los 30 componentes del Indice Dow Jones registraba alzas y se trataba del fabricante de bebidas Coca-Cola Company, cuyas acciones ganaban 0.4 por ciento.

El Nasdaq retrocedió 3.3 por ciento y el índice ampliado Standard & Poor’s 500 marcó un descenso de 2.93 por ciento.

A la caída de los principales índices de la bolsa de Wall Street contribuyó el desplome de 11 por ciento en la cotización de los títulos de General Motors, hasta su mínimo precio en 53 años, después de que el banco de inversión Goldman Sachs redujo a “vender” la recomendación sobre estas acciones.

La calificadora advirtió que la automotriz estadunidense podría verse obligada a aumentar el capital y disminuir sus dividendos, en medio de una brutal desaceleración de la industria, reportó Reuters.

Por una senda similar transitaron los títulos de Citigroup, el mayor banco de Estados Unidos, con una caída de 6.26 por ciento en su precio, luego de que Goldman incluyó sus acciones en la lista de “ventas convencidas”, al estimar que en el segundo trimestre del año Citi podría amortizar 8 mil 900 millones de dólares que le llevaría a registrar pérdidas en sus estados contables por tercer trimestre consecutivo.

En los últimos dos trimestres las pérdidas de Citigroup suman casi 15 mil millones de dólares, y más de 46 mil millones las derivadas de créditos y amortizaciones desde mediados de 2007. En tanto, las acciones de Merrill Lynch cayeron más de 4 por ciento, debido a la inminencia de un trimestre más de grandes amortizaciones y fuertes pérdidas, y los títulos del Bank of America perdieron 6.76 por ciento.

La baja en acciones de grandes corporativos bancarios y automotrices de Estados Unidos repercutió inmediatamente en los mercados de Europa, donde la totalidad de las bolsas cerraron con pérdidas. El índice Footsie de Londres cayó 2.61 por ciento; el CAC-40 francés, 2.43; el Dax-30 de Frankfurt, 2.39, y el Ibex de la bolsa de Madrid terminó con una baja cercana a 3 por ciento.

En la bolsa de Londres los títulos del grupo financiero belga -holandés Fortis protagonizaron el peor derrumbe individual de Europa, con un desplome de 19 por ciento, tras anunciar que reforzaría su balance con medidas valuadas en 8 mil millones de euros, como la suspensión de su dividendo y la emisión de nuevas acciones, reportó Reuters. Las acciones de Barclays Bank perdieron 5.7 por ciento; las del Credit Suisse bajaron 4 por ciento, y las de Deutsche Bank retrocedieron 3.3 por ciento.

En México, al término de una jornada en la que una de cada siete las acciones que participaron en las operaciones bajó su precio, la bolsa de valores retomó su tendencia descendente de la mano de los títulos de Citigroup, que ayer tuvieron su peor jornada del año con un retroceso de 5.62 por ciento en su cotización.

Con un descenso de 1.25 por ciento, el principal indicador bursátil se situó en 29 mil 541.79 unidades a una distancia nominal de 4 por ciento abajo de la frontera que separa el terreno de las pérdidas con el de la rentabilidad. Mientras, las acciones de Citigroup, propietario en México de Banamex, se ofrecían a un precio equivalente a casi un tercio de lo que se pagaba por ellas hace un año.

El petróleo subió a más de 140 dólares el barril en Nueva York, generando temores de que una escalada de la inflación perjudique a la economía mundial, que ya está en vilo.

Los inversionistas encontraron pocos argumentos para calmar sus ánimos en medio de una serie de noticias negativas. Los papeles de empresas tecnológicas se vieron perjudicados, luego de las débiles perspectivas de ganancias publicadas por el fabricante de BlackBerry, Research in Motion, y por el fabricante de software Oracle Corp. Las decepcionantes ganancias en Estados Unidos de Nike oscurecieron más el humor de los inversionistas.

“El precio del petróleo está ahora en 140 dólares y hay preocupaciones reales de que el crecimiento global se encamine hacia una seria desaceleración, y eso está golpeando a todos los sectores”, destacó Eddie Bakker, director gerente de ventas e intermediación de acciones de Calyon Securities.

Las acciones que cotizan en Estados Unidos de Research in Motion se derrumbaron 13.3 por ciento, a 123.46 dólares en el Nasdaq, un día después de que la firma proyectara un crecimiento de sus ganancias menor al esperado.

Las acciones de Oracle Corp, el tercer mayor fabricante de software del mundo, cedieron 5 por ciento, para cerrar a 21.42 dólares en el Nasdaq, mientras las de Nike se hundieron 9.8 por ciento, a 59.50 dólares.

El precio del petróleo subió después de que Libia dijo que estaba estudiando opciones para recortar la producción, en respuesta a posibles medidas de Estados Unidos contra los países productores.

El petróleo crudo estadunidense para entrega en agosto subió 3.76 por ciento, a 139.61 dólares, tras marcar un récord de 140.05 dólares el barril.