Los operativos, a raíz de cambios al Código Penal
A partir de la modificación al Código Penal del Distrito Federal, publicada en la Gaceta Oficial el 16 de agosto de 2007, que tipifica como delito grave el “facilitar” o “inducir” el “estado de ebriedad” en menores de edad, las autoridades diseñaron una serie de operativos en bares y discotecas cuyo éxito depende del número de adolescentes alcoholizados que se aseguren en los establecimientos mercantiles.
Al mes siguiente, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal puso en marcha el programa Proteger; días después la Secretaría de Seguridad Pública local hizo lo propio. Antes de la puesta en marcha del plan Unipol cada dependencia trabajaba por separado.
El 29 de septiembre tuvo lugar el primer despliegue: 150 judiciales encapuchados y armados irrumpieron en la discoteca Bandasha, en Bosques de las Lomas.
En el lugar había más de 40 menores de edad, 20 de los cuales tenían aliento alcohólico. Fueron trasladados a la 50 Agencia del Ministerio Público en calidad de testigos y tras realizarles un examen médico, fueron entregados a sus padres.
El hecho de que algunos de los menores tenían altos niveles de alcohol en la sangre permitió a las autoridades consignar a siete trabajadores del lugar.