Sin éxito, plan de crear un santuario ballenero
Santiago, 26 de junio. La constitución de un santuario en el Atlántico Sur, promovida por países conservacionistas latinoamericanos, pero con resistencia de Japón, no prosperó en la Comisión Ballenera Internacional (CBI), que también rechazó el jueves aumentar su cuota de caza a Groenlandia.
El Grupo de Buenos Aires, que congrega a 13 países de América Latina, se abstuvo este jueves de someter a votación la propuesta de crear una gran área de conservación de las ballenas, desde Ecuador hasta la Antártida, confirmó su vocero y jefe de la delegación chilena, Cristián Maquieira.
“No vamos a pedir acciones sobre nuestra propuesta”, dijo el embajador al intervenir en el plenario de la CBI, que comenzó a sesionar el lunes en Santiago con la asistencia de delegados de 80 países.
La propuesta, a la que se opone Japón –que realiza un programa de caza científica en la Antártida–, fue expuesta el jueves, pero no votada.
Evitar confrontaciones, el propósito
La decisión de no someterla a votación está sustentada en el afán de no generar confrontaciones adicionales en las siempre tormentosas reuniones de la CBI, aunque está incluida en los puntos que un grupo de trabajo revisará a partir de septiembre.
La CBI permite la caza de ballenas para fines científicos y la utilización de la carne sobrante. Los países que desarrollan los programas no están obligados a rendir cuentas a la comisión.
Varias naciones y grupos ecologistas acusan a Japón de disfrazar la cacería comercial bajo criterios científicos, algo que los japoneses rechazan, aunque se muestran abiertamente partidarios de reabrir la captura de las ballenas.
El mantenimiento del status quo en la CBI irritó a organizaciones conservacionistas, que señalan que el único beneficiado resulta Japón, el mayor cazador de ballenas del mundo.