■ Anuncian que mantendrán movilizaciones para manifestar su inconformidad

Grupos artísticos exigirán a Calderón la destitución de la directora del INBA

■ Dirigente sindical subraya la presunta incapacidad de la funcionaria para poner orden en el instituto

■ La acción inmediata se realizaría anoche durante la escenificación de Carmina Burana

Ángel Vargas

Los grupos artísticos del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), por conducto de su representación sindical, exigirán al presidente Felipe Calderón la destitución de la directora general de esa instancia, María Teresa Franco.

Así lo anunció ayer la secretaria general de la Delegación III-188, la soprano Lourdes López Romero, quien precisó que tal demanda tiene como sustento la presunta incapacidad de la funcionaria para poner orden en la institución, además de que con ello se reparará la violación del artículo séptimo de la Ley Organica del INBA, referente a los requisitos que debe cumplir el director de la dependencia.

“Enviaremos un documento al presidente Calderón para pedir que ponga orden en la institución, y si ese orden implica que cambie y ponga a la cabeza de la misma a un artista de reconocido prestigio y de mérito superior, como lo dice el artículo séptimo de la ley que crea al INBA, lo tendrá que hacer”, subrayó.

“Esto pasa porque constantemente en este país se violan las leyes, y se violó con la designación de Teresa Franco. El presidente de la República tendrá que poner orden. Él nos ha pedido todos los días que se cumpla con la ley; nosotros le vamos a pedir ahora que la cumpla él y designe a un artista, como marca la ley (del INBA).”

Exigen información de autoridades

Integrada por las orquestas Sinfónica Nacional, de Cámara de Bellas Artes y del Teatro de Bellas Artes; los coros de Madrigalistas y del Teatro de Bellas Artes, así como la Compañía Nacional de Danza (CND), dicha representación sindical convocó este jueves a una conferencia de prensa para informar que mantendrán movilizaciones para manifestar su inconformidad.

La acción inmediata, según se dijo, se efectuaría por la noche durante la presentación que la CND ofrecería de Carmina Burana en el Palacio de Bellas Artes, como ha ocurrido en las dos funciones precedentes.

Continuaremos con nuestros actos de protesta, explicó Lourdes López, no sólo porque las autoridades del instituto han roto las pláticas y congelado con ello la posibilidad de solución de las diversas problemáticas que aquejan a esa agrupación dancística, cuyos integrantes demandan la salida de su director, Dariusz Blájer.

También se exige a las autoridades que informen por escrito sobre el “proyecto artístico definido y calendarizado para cada grupo artístico del instituto; (el) proyecto de rehabilitación del Palacio de Bellas Artes y (la) definición de las actividades artísticas durante el cierre del Palacio de Bellas Artes”.

Convocan a debate

Con el apoyo de representantes de las demás delegaciones sindicales que se engloban en el INBA, Lourdes López se valió de la presencia de diferentes medios de información para convocar al subdirector del instituto, Ricardo Calderón, a sostener un debate público en el pórtico del Palacio Bellas Artes, con el propósito de confrontar las posiciones.

Por su parte, un integrante de la CND tomó la palabra en representación de sus compañeros y reiteró la disposición de éstos al diálogo, no sin antes aclarar que los hechos acaecidos en días recientes se deben a la falta de comunicación directa por parte de las autoridades durante varios años.

“Creemos firmemente y proponemos la revisión de nuestro contrato, la creación de normas internas efectivas, la reinstauración de un consejo artístico consultivo, la creación de un proyecto que defina el crecimiento artístico y técnico de la CND y cada una de sus áreas”, indicó.

“Como hemos reiterado en distintas ocasiones, no es la primera vez que se propone una mesa de diálogo para exponer los puntos mencionados, ni para pedir la destitución de Dariusz Blájer por abuso de poder, sancionando con hasta tres meses de salario a los bailarines, por exponer la integridad física de los intérpretes, por tomar represalias en contra de los ellos cuando externan de manera pública su descontento y por deconocer nuestros derechos como trabajadores.”