La refinería en CA, iniciativa frustrada
Lanzado en 2001 por el presidente Vicente Fox para hacer del sur-sureste de México y Centroamérica un “polo de desarrollo de clase mundial”, el Plan Puebla-Panamá (PPP) tenía como metas básicas elevar el nivel de desarrollo humano y social de la población; lograr mayor participación de la sociedad civil en el desarrollo; conseguir un cambio estructural en la dinámica económica; aprovechar cabalmente las vocaciones y ventajas comparativas; promover inversiones productivas que amplíen la oferta de empleos bien remunerados; alcanzar un manejo sustentable de los recursos naturales y el ambiente; promover la concertación de planes y estrategias conjuntas de desarrollo entre la región sur-sureste de México y Centroamérica, así como modernizar y fortalecer la capacidad de las instituciones de la región. A más de siete años de su creación, el PPP, que integra en proyectos “estratégicos” a Veracruz, Puebla, Quintana Roo, Campeche, Tabasco, Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Yucatán, así como a Guatemala, Panamá, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Honduras y Belice, no logró concretar el proyecto “estrella” del gobierno foxista, quien lanzó una convocatoria para la construcción de una refinería en Centroamérica con capacidad para 360 mil barriles diarios de petróleo, con una inversión de 8 mil millones de dólares, iniciativa que no se concretó en su gobierno.