■ Familiares y amigos de las víctimas, convencidos de la responsabilidad de los policías
El News Divine, de antro aborrecido por los vecinos a recinto de duelo
■ En privado, los testimonios son escasos, pero cuando llega la banda fluyen los comentarios
Ampliar la imagen Familiares, amigos y vecinos de los nueve jóvenes que murieron por el operativo en el News Divine levantaron altar frente a la puerta del antro Foto: Víctor Camacho
La discoteca News Divine fue el punto de encuentro. La entrada principal se llenó de flores, veladoras y carteles en los que exigen castigo a los “mata niños”. En las láminas de metal colocaron las fotografías de algunas víctimas, recortes de periódicos donde se ven los cuerpos sin vida de los “muertos del Divine”. El antro, de ser un sitio aborrecido por vecinos, pasó a ser un lugar de luto e indignación donde se citan los amigos, familiares y conocidos de los nueve jóvenes que murieron, para demandar justicia.
Todo el que pasa mira, se santigua, los comentarios son de ira: “pinches ojetes, eran puros morritos”. Llegan flores, ramos enteros o una flor simplemente. El número de veladoras aumenta, “por las almas en pena” comentó doña Martha, vecina de la colonia y quien dijo: “sólo los había visto pasar. Eran chamacos”, señaló afligida.
Los habitantes de la colonia Nueva Atzacoalco están convencidos de que los policías son los culpables. Del lugar se retiraron los uniformados que resguardaban el inmueble, sólo están indicadores –oficiales vestidos de civil–, encargados de vigilar todo movimiento.
La gente asegura que no siente temor, sin embargo, actúan con cautela, en privado son reservados y hasta cuidadosos en sus testimonios, pero cuando está la banda toman confianza y dan su versión. Incluso los malos olores por la concentración de personas que se han dado cita, ya no son percibidos.
El Divine ya tenía clientela, el horario de apertura de cada viernes era de las tres de la tarde a las nueve de la noche, pero los jóvenes llegaban a las 4:30. Un grupo de adolescentes de 14 y 15 años, estudiantes de la secundaria 271, recordaron sus días de tardeada en el lugar: “era chido y había ambiente”.
Yasiri reconoció que hubo venta de drogas, “pero ya no”. Aseguró que para evitar el ingreso de estupefacientes, las revisaban minuciosamente en la entrada. “Nos quitaban los tenis, nos metían la mano en medio del brasier, abrían las bolsas y el papel siempre nos los quitaban, porque muchos ahí se la guardaban. También revisaban las chamarras, los brillos –labiales– los destapaban para olerlos”. Incluso recordó que para evitar que desde afuera se lanzaran los paquetes “Alfredo (Maya, el gerente del lugar, actualmente detenido) mandó poner rejas en las ventanas”.
Heredy Pérez, una de las víctimas mortales que tenía a cargo la seguridad del News Divine, “era quien nos revisaba, era bandita la piche china”, recordaron.
Jéssica reconoció que en el interior del lugar había pleitos, como en todos los bares y lugares, “se rosaban y empezaban, pero los sacaban y ya no los dejaban entrar”.
“Los bailes eran chidos”, aseguró Katia, “las que querían se subían a la jaula, casi siempre era la misma de cada semana y hasta entre ellas traían piques, pues son lobas, como les decimos nosotros a esas chavas, porque nada más les gusta exhibirse”. Añade que una vez dentro “empezaban a quitarse la ropa y pues a todos los chavos les gustaba ver y a ellas lucirse”.
Erika manifestó que sí bailó en las jaulas, comentó que era como una competencia de baile, la joven adolescente de 16 años reconoce su gusto por la música, pero aclaró que ella no se quitaba la ropa, “aunque otras sí”.
Muchas adolescentes se iban sin permiso, por ello los padres denunciaron el lugar, incluso se informó a las autoridades de la venta de bebidas alcohólicas a menores, de droga y ahora quienes lo hicieron se sienten responsables, “mejor no hubiera abierto la boca, pero quién se iba imaginar que esto iba a pasar”, comentó una vecina que pidió el anonimato.