Usted está aquí: domingo 29 de junio de 2008 Cultura Indiscreciones

Vox Libris

Indiscreciones

Aquí el indiscreto no es el que escribe la carta ni su destinatario, sino los lectores ajenos en tiempo y distancia a esos romances apasionados, celosos, cursis, delicados, que fueron confiados a un cartero, llegaron a su destino y ahora son parte del libro Breve tratado de la pasión.

Se demuestra que en eso del amor hasta los escritores de mayor raigambre sucumben a la tentación de escribir como adolescentes de secundaria cuando el objeto de su pasión se encuentra lejos. “Quien se enamora procede de una de dos maneras: calla y sufre o, por el contrario, busca proclamar su amor, hacer que aquel o aquella que lo ha trastornado sepa que es la causa, la fons et origo de su arrebato: En este último caso, es frecuente que el enamorado escriba”, dice en el prólogo Alberto Manguel, quien se encargó de seleccionar los textos que dan forma al libro.

Cien cartas y poemas, el género se desvanece en estas páginas, algunas con frases que destantean al enemigo.

“(...) nuestra inocencia llega tremendamente más hondo, y nuestro vergonzoso secreto es que no sabemos nada en absoluto, y nuestro horrible secreto interior es que no nos importa”, le dice Dylan Thomas a Caitlin MacNamara.

O en su poema, Safo declara: “Se han ocultado ya/ las pléyades, la luna: mediada está la noche,/ la hora propicia se escapa, yo duermo sola”, o aquel en el que Jaime Gil de Biedma advierte: “Aunque la noche, conmigo,/ no la duermas ya,/ sólo el azar nos dirá/ si es definitivo./ Que aunque el gusto nunca más/ vuelva a ser el mismo,/ en la vida los olvidos/ no suelen durar”.

También está Mozart recordándole a Constanza Weber “me ha dado calabazas tres veces”, y no precisamente de comer. Víctor Hugo le dice a Julliette Drouet: “Os amo, mi pobre angelito, bien lo sabéis, y sin embargo, queréis que os lo escriba. Tenéis razón. Hay que amarse, y luego hay que decírselo, y luego hay que escribírselo, y luego hay que besarse en los labios, en los ojos, en todas partes”.

¿Qué se escribirá ahora en los correos electrónicos?

Título: Breve tratado de la pasión

Selección y prólogo: Alberto Manguel

Editorial: Lumen

Número de páginas: 207

Precio de lista: 189 pesos

 
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