Al cierre
■ Siete mil personas y retraso de dos horas
Se estremece la Plaza México con los Warriors
Puñetazos, rodillazos, patadas, llaves, casi todos los golpes valen en las artes marciales mixtas, que anoche hicieron correr sangre y adrenalina en la Plaza México.
Con la furia de las peleas callejeras de los más bajos fondos, pero reglamentada y combinada entre el jiujitsu, la lucha, el judo y el boxeo, la disciplina que prohíbe cabezazos, mordidas y piquetes de ojos ha proliferado en Estados Unidos y Brasil, y en México tuvo su primera visita oficial con el espectáculo Warriors, protagonizado por gladiadores de los tres países.
La expectación entre quienes habían pagado entre 150 y mil 200 pesos, así como para los cientos de invitados, empezó a despejarse después de dos horas de retraso. Unas 7 mil personas siguieron con atención el desarrollo de las peleas que se resolvían por puntos, nocáuts y sumisiones.
En el tercero de los 12 combates eliminatorios iniciales apareció el primer estadunidense, Boby Green, y con él la rechifla, hasta que noqueó al mexicano Paris Ruiz, a los 58 segundos en la división de 10-75 kilogramos, pelea que, como todas las eliminatorias, fue pactada a tres episodios de 3 minutos.
Al cierre de esta edición, el mismo Green había llegado a la final ante el brasileño Rafael Souza Salomao; en la división 80-85, el también brasileño Iuri Silva se mediría con el regiomontano Alejandro Báez, y en más de 100, el jalisciense Pedro Grasso ante el estadunidense Andrew Flores. El ex campeón mundial de boxeo, Miguel Ángel González, enfrentaría a Mario Delgado, experto en jiujitsu.