Balance de la Jornada
■ Incierto futuro de Chivas, Pumas y América
■ Fuera de lugar del Pelado Díaz
Mientras los aficionados mexicanos se dedicaron a deleitarse, a veces, con la Eurocopa –que algunos llaman futbol de verdad–, tres importantes equipos locales causan preocupación entre sus seguidores: Chivas, América y Pumas naufragan en la pretemporada y su futuro es incierto.
En el Guadalajara, Gonzalo Pineda hizo valer sus derechos y rechazó su traspaso al Atlante. Y el aporte del Gonzo será importante –aunque digan que le espera la banca o la primera A–, luego de las salidas a Europa de Omar Bravo y Francisco Rodríguez.
Las Chivas no se reforzaron para el próximo torneo, en parte por la política de austeridad de Jorge Vergara y también por el apoyo que le brinda a sus fuerzas básicas, además de que los jugadores que pretenden son encarecidos automáticamente.
Los Pumas están en la misma situación. No consiguieron refuerzos y dejaron ir a sus goleadores Ignacio Scocco y Esteban Solari. El argumento es regresar a lo que durante muchos años fue sinónimo de éxito: la cantera. Pero ahora la única Cantera que destaca son precisamente sus instalaciones: un hermoso lugar para entrenar que sin embargo muy poco ha producido en tiempos recientes.
Así que Chivas y Pumas apuestan al surgimiento de algún diamante escondido o enfrentarán problemas para ubicarse en los primeros lugares. Lo importante, eso sí, es que los jóvenes mexicanos tendrán oportunidad de mostrarse, algo que cada vez es más difícil en la primera división.
En el América se volvieron a embrujar por la oratoria argentina y de inmediato el técnico Ramón Díaz les cumplió sus expectativas de ilusión. El Pelado hizo honor al sello de la casa y apenas al llegar afirmó que las Águilas hicieron “algo muy importante al contratarme”.
No conforme con ello, después afirmó que el vapuleado América, sotanero general del pasado torneo en el que incluso fue goleado por el descendido Veracruz, está entre los cinco mejores equipos del mundo. Una declaración así ameritaría, por lo menos, un enérgico llamado de atención de una directiva seria. Pero se trata de la dirigencia amarilla, que en los últimos años se ha dedicado a desprestigiar una camiseta tan importante.
Sven-Goran Eriksson todavía no debuta al frente del Tri, pero sigue generando polémica. Contrario al resto de los posibles seleccionados que se desdijeron de sus críticas iniciales, Carlos Salcido ratificó su rechazo a la contratación del una vez llamado Casanova sueco. Falta poco para el Mundial 2010, es el argumento del de Ocotlán con el que coincidió el ex seleccionador Manuel Lapuente.
Pero si México siempre ha sido amplio favorito para clasificar –eso de gigante del área ya es para Estados Unidos–, el panorama no luce tan complicado al observar el bajo nivel de los centroamericanos. Costa Rica, por ejemplo, ya dio de baja a su emblemático Hernán Medford, luego del complicado pase sobre Granada. Por cierto, entre los candidatos a suplirlo está el uruguayo Sergio Markarián, quien tuvo tan polémico paso por Cruz Azul.
Eriksson no tendrá partido de preparación para su debut rumbo a Sudáfrica 2010. Irá directamente al duelo ante Honduras, el 20 de agosto. Pero el partido será en el estadio Azteca y la base, los 11 elementos que andan por Europa, así que no se duda que lograrán una presentación triunfal.
Inclusive, en una declaración sorprendente, el propio presidente del Cruz Azul, Guillermo Álvarez Cuevas, se pronunció por la convocatoria del veterano Cuauhtémoc Blanco, con el argumento de que la experiencia es importante en las eliminatorias.
Y mientras Chucho Ramírez rechazó ser auxiliar del timonel escandinavo para dedicarse a los representativos juveniles, el nombre de Hugo Sánchez suena para dirigir a la selección de Arabia Saudita. De ser cierto, no parece difícil la elección para el Pentapichichi: muchos dólares y poca presión... igual que como se vislumbraba su estancia en el tricolor.
Terminó la Eurocopa con la coronación española. Es difícil formar una selección competitiva en una liga en la que los puestos claves son copados por el talento foráneo. A eso se sobrepuso el equipo de Luis Aragonés, pero se benefició de un equipo alemán más rudimentario que nunca.