■ La respuesta a la convocatoria rebasó las expectativas
En total, unas 100 mil personas acudieron al rescate de libros
■ Editorial La Jornada ofreció 100 títulos de publicaciones y videos
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El interés de los capitalinos fue evidente, sobre todo por los bajos precios en los que se ofrecieron los títulos
Foto: María Luisa Severiano
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Aspecto de la explanada del Auditorio Nacional, donde ayer se llevó a cabo el último de seis días del remate de libros de 70 editoriales
Foto: María Luisa Severiano
Durante la semana del remate de libros que se realizó del 24 al 29 de junio en el vestíbulo del Auditorio Nacional, no quedó duda de que existen miles de lectores, que en familias, parejas y solitarios compradores de ocasión tienen enorme interés y placer por adquirir libros, y también quedó de manifiesto que lo que más los atrajo fueron los precios bajos.
La respuesta a la convocatoria de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal para salvar miles de libros de ser destruidos, y poder adquirirlos muy por debajo de su precio comercial –ya que las editoriales tienen prácticamente prohibido regalarlos o donarlos por cuestiones fiscales– rebasó las expectativas.
De acuerdo con el primer balance, durante dicha semana “asistieron cerca de 100 mil personas.
“Los primeros días llegaron cerca de 10 mil, cifra que fue en aumento. El viernes fueron más de 15 mil; el sábado 20 mil, aproximadamente, y el domingo, por ser el día en que concluyó el segundo remate de libros, fueron entre 25 y 30 mil asistentes”, informó Martha Itzel Pineda, del área del Fomento a la Lectura, coordinada por Paloma Saiz, de la Secretaría de Cultura.
Respecto de los libros que se sacaron de las bodegas, se estimó que el primer día fueron 80 mil volúmenes, de los aproximadamente 70 sellos que participaron en esta campaña.
El primer día el furor por adquirir libros acabó casi por completo con lo que se ofrecía, por lo que durante la semana las editoriales se reabastecieron.
Cajas y cajas de libros
En un sondeo realizado con algunas editoriales durante la jornada del domingo, Grupo Planeta reportó que durante los seis días desplazaron alrededor de 40 mil volúmenes, cifra similar al sello Alfaguara.
La Universidad Nacional Autónoma de México ofreció “cerca de 150 títulos, 50 libros de cada uno”. Selector manejó aproximadamente 450 títulos, que representaron entre 8 mil y 10 mil volúmenes.
Editorial Porrúa, tan sólo de su colección Sepan Cuántos, presentó unos 200 títulos, es decir, 8 mil libros. Siglo XXI sacó de sus bodegas alrededor de 100 títulos. “Trajimos unas 100 cajas, con 80 ejemplares cada una.”
En cuanto al sello El Equilibrista, la cantidad de libros rondó los 8 mil volúmenes, unos 180 títulos.
Entre los libros que se regresarían a Chile, la editorial Andrés Bello presentó “unos 100 títulos, y como 200 libros de cada uno”.
El Fondo de Cultura Económica, de acuerdo con el personal que atendía el estand, durante la semana ofreció “más de 5 mil títulos y más de 15 mil volúmenes”.
Editorial Norma ofreció “cerca de 100 títulos, unos 100 libros de cada uno”.
Ediciones La Jornada, participó durante los últimos tres días, en los cuales ofreció “unos 5 mil libros, alrededor de 100 títulos y videos”.
Respecto del monto económico por la venta, al cierre de esta edición aún no se sabía, ya que se tiene que esperar al corte de caja final; para las 14 horas del domingo, al faltar aún cinco horas para el cierre de puertas, el ingreso al segundo remate de libros era de aproximadamente 20 o 25 personas, por entre seis y ocho que salían, lo cual saturó el vestíbulo.