■ Dos años después de las presidenciales muchos aún se sienten agraviados, dice Navarrete

Las elecciones de 2009 serán la “prueba de fuego” para el IFE: legisladores

Víctor Ballinas y Elizabeth Velasco C.

El coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, consideró que a dos años del proceso electoral de 2006, “éste aún es cuestionado. Ahora el reto para el Instituto Federal Electoral (IFE), su prueba de fuego, serán los comicios de 2009. Con seis integrantes nuevos, deberá mostrar que es capaz de recuperar la credibilidad perdida”.

En contraparte, el coordinador de los senadores del PAN, Gustavo Madero, estimó que las reformas constitucionales y electorales aprobadas por el Congreso en diciembre pasado permitirán un mejor proceso electoral el año próximo.

Aparte, el coordinador parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados, Javier González Garza, advirtió que aun cuando en términos jurídicos se tiene un mejor andamiaje electoral y es posible todavía la aprobación del derecho de réplica, que forma parte de la reforma a la ley de radio y televisión, en las elecciones próximas no se descarta la compra del voto, la introducción a las campañas electorales de “cantidades ilimitadas” de dinero proveniente del narcotráfico, un proceso de descomposición social agudizado y presiones internas y externas sobre los recursos petroleros mexicanos, que podrían llevar al país a la división.

En entrevistas por separado, a dos años de los comicios en que Felipe Calderón fue declarado ganador de una elección que prácticamente dividió al país y un largo proceso de impugnaciones y descalificaciones, los legisladores hicieron un balance. Al respecto, Navarrete dijo que “en el ánimo de muchos mexicanos aún perdura el agravio de 2006. Hay heridas que tardan mucho en sanar, y ésta no ha sanado”.

El senador panista Gustavo Madero confió en que la ciudadanía “tiene garantías de un proceso electoral más equitativo, en el cual no será la ‘ley del espot’ la que permitirá que la mayoría de la población tome su decisión respecto a los candidatos y partidos”.

El panista abundó: “Espero que con las reformas electorales y constitucionales realmente se obligue a partidos y candidatos a hacer propuestas, a acercarse a los electores, a hacer trabajo directo con las bases, porque ello va a permitir que la población tome una mejor decisión y que ésta no dependa de la contratación masiva y de la inversión de recursos en radio y televisión, a las que se destinaba más de 60 por ciento del gasto”.

Sobre ese punto el diputado perredista González Garza señaló que el IFE tendrá que pasar la prueba de fuego con sus nuevas responsabilidades, entre ellas el monitoreo a los medios electrónicos y el funcionamiento de las salas regionales, este último un asunto nuevo. Insistió: “Una cosa son las reformas comiciales y otra cómo se están haciendo las elecciones en el país. No es posible cerrar los ojos al dato que dio la Organización de las Naciones Unidas de que 50 por ciento de los municipios en México son controlados por el narco, y eso tiene implicaciones muy importantes”. De hecho, advirtió que ya se ha sabido de diversas campañas políticas que han sido infiltradas por el narco.

Coincidió con Navarrete en que las modificaciones han significado un avance, pero “la pugna política en el país no ceja. Por el contrario, se agrava. Hoy la disputa en el país es de proporciones mayores, y se expresa de diferentes maneras. Esto ocurre a consecuencia del cuestionado proceso electoral de 2006”.

González Garza advirtió que el tema del petróleo, las presiones de Estados Unidos, la crisis alimentaria, el desempleo, el distanciamiento de las políticas gubernamentales de las necesidades sociales, el narcotráfico y otros males que aquejan el país sin duda provocarán en los meses próximos escenarios “muy adversos”.