■ Destaca que la nueva etapa del operativo tendrá como objetivo evitar el lavado de dinero
Mouriño intenta resaltar logros anticrimen en Sinaloa, pero ordena enviar más efectivos
Ante la ola de asesinatos en Sinaloa, los integrantes del Consejo de Seguridad Nacional acordaron enviar a esa entidad más elementos de la policía federal para restructurar la labor de inteligencia, particularmente para combatir el lavado de dinero.
En la sesión de ayer del llamado “gabinete de seguridad”, el tema central fue la situación que priva en Sinaloa.
El titular de la Secretaría de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, dijo al gobernador Jesús Aguilar Padilla que los operativos seguirán por tiempo indefinido, de acuerdo con fuentes consultadas.
En la estrategia conjunta participan autoridades de los tres niveles de gobierno, incluido el Ejército, aunque persisten de manera cotidiana hechos violentos relacionados con el crimen organizado.
Tan sólo el martes fueron registrados 17 homicidios, entre ellos cuatro decapitaciones.
Pese al contexto anterior, la Secretaría de Gobernación emitió un comunicado acerca de los resultados de los operativos en la región de Sinaloa, Chihuahua y Durango.
Destaca, por ejemplo, el aseguramiento de 9 moteles y 26 casas de cambio (además del decomiso de 88 antenas clandestinas de radiocomunicación) en Sinaloa y, a escala general, 207 casas aseguradas, así como “988 personas detenidas y puestas a disposición”.
Gobernación precisó que los operativos federales en Sinaloa abarcarán ahora la investigación, en coordinación con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, para dar con las pistas clandestinas y los sistemas de radiocomunicación y telefonía ilegales que utiliza el narcotráfico.
Lo anterior, aun cuando en el reporte señalado se informa acerca de la “destrucción” de 419 pistas de aterrizaje clandestinas; 102 antenas de radiocomunicación y el decomiso de 13 mil 750 litros de gas-avión.
En tanto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público deberá acelerar las indagatorias para dar con los recursos de procedencia ilícita.
En este balance, los funcionarios que integran el gabinete de seguridad y el mandatario estatal acordaron seguir con los programas para depurar las policías municipales.
Para ello, “se acelerarán los exámenes y los procesos relacionados al control de confianza de las policías municipales, así como el personal que labora en el C4, una coordinación operativa en donde participan elementos de diversos niveles de gobierno para el intercambio de datos.
En Sinaloa se mantiene el operativo Culiacán-Navolato –el cual inició el 13 de mayo pasado– y, desde enero de 2007, el operativo conjunto Sierra Madre, que abarca Sinaloa, Chihuahua y Durango, de ahí que en la sesión de ayer estuvieron presentes mandos de la Tercera Región Militar.
De acuerdo con el reporte difundido por Gobernación, en el operativo Culiacán-Novolato han sido decomisados 11.5 millones de dólares, 6.6 millones de pesos, 85 armas cortas y largas (entre las que se incluye un fusil barret), 189 cargadores, 19 mil 37 cartuchos y cinco granadas, así como mil 400 vehículos remitidos por irregulares, 170 automóviles, 9 moteles, 26 casas de cambio y 88 antenas clandestinas de radiocomunicación.
Del operativo Sierra Madre, el reporte precisa el decomiso de 8.8 millones de pesos, 1.2 millones de dólares, mil 222 armas, 110 mil cartuchos, nueve helicópteros, 821 vehículos (50 blindados) y 267 aeronaves.