■ Los precios están elevados por el “despilfarro” de los poderosos
Subsidiar gastos petroleros de 50 países pobres, propone Chávez a la OPEP
Caracas, 3 de julio. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, propuso a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) subsidiar los gastos de crudo de los 50 países más pobres del mundo, convencido de que estos precios van a seguir en aumento en el mercado internacional, pero no por los países productores, sino por el “despilfarro” de las naciones poderosas, afirmó.
Chávez propuso que “la OPEP o algunos de sus miembros se encargue del suministro de esos países a través de mecanismos especiales, subsidios, donaciones, convenios. No nos vamos a hacer más ricos ni más pobres”, aseguró durante la inauguración de una conferencia de ministros de Comunicación del grupo de países no alineados en la isla venezolana Margarita.
Por ello, consideró que las naciones petroleras “no debemos permitir que el precio del barril de crudo caiga contra pueblos empobrecidos”. Aseguró que el precio del petróleo “va a seguir subiendo”, al recordar los más de 145 dólares que cuesta en el mercado internacional, “y no porque nosotros (los países productores) queramos que suba, no es culpa nuestra”, dijo Chávez, y señaló que el barril a 100 dólares es un precio “más que suficiente”, pero existen factores ajenos a los productores que impulsan los precios.
La caída del dólar, la especulación financiera y las tensiones geopolíticas que implican a importantes productores de crudo, son para Chávez las verdaderas causas detrás de la disparada del oro negro.
“La culpa no es nuestra, retiren las tropas de Irak y verán cómo de inmediato cae varios dólares el precio del petróleo; que cesen las amenazas contra Irán y contra Venezuela, y verán que el precio desciende”, dijo Chávez en clara alusión a Estados Unidos. “Respeten a los grandes países productores y más bien busquemos mecanismos de cooperación conjuntos”, agregó.
El mandatario también señaló como causas de los altos precios el “agotamiento” de las reservas mundiales de petróleo y el consumo exagerado de energía de los países más desarrollados. Puso como ejemplo las Torres Gemelas de Nueva York, derribadas tras el ataque terrorista del 11 de septiembre 2001. “Hay un consumo exagerado, las torres del World Trade Center, esas dos torres –y ahora es capaz que digan que Chávez las mandó a tumbar. No, yo no las mandé a tumbar–, pero esas dos torres solitas consumían más energía que todo el Caribe. Es un despilfarro terrible”, remató.