■ Sugiere agencia noticiosa cercana a las FARC la posibilidad de una negociación con Bogotá
Betancourt seguirá luchando por la liberación de todos los rehenes
■ La ex candidata presidencial viaja a Francia para agradecer a Nicolas Sarkozy su interés en el caso
■ Reflexionar y abandonar la lucha armada, pide a rebeldes la senadora colombiana Piedad Córdoba
Ampliar la imagen La franco-colombiana Ingrid Betancourt, ayer durante una conferencia de prensa realizada en Bogotá Foto: Reuters
Bogotá, 3 de julio. Ingrid Betancourt aseguró hoy que “estaré como un soldado más” en una marcha en demanda de la liberación de todos los secuestrados en Colombia, convocada para el próximo 20 de julio, poco después de rencontrarse en esta capital con sus hijos, un día después de que el ejército colombiano puso fin a su cautiverio de más de seis años en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La agencia Anncol, cercana a las FARC, sugirió la posibilidad de que el grupo armado acepte una negociación con Bogotá, y advirtió que “es necesario en estos momentos llamar a la oligarquía colombiana a no embriagarse falsamente con un triunfo que en ningún momento es de ellos y creer que pueden imponer lo que se les antoje al pueblo colombiano”.
“No sé qué les voy a decir. Sólo los quiero mirar y contemplar”, dijo una conmovida Betancourt cuando fue interrogada por los periodistas respecto de lo que sentía en el rencuentro con sus hijos Melanie, quien tenía 16 años, y Lorenzo, 13, al ser secuestrada en febrero de 2002.
Los jóvenes Delloye Betancourt, que llegaron a Bogotá en un avión oficial francés junto con el canciller de Francia, Bernard Kourchner, celebraron la “perfección” del operativo militar que culminó con el rescate de su madre y otros 14 rehenes.
Pero ambos coincidieron en destacar que en que seguirán luchando por la libertad de al menos otros 24 rehenes que quedaron en las selvas, que las FARC incluyeron en el grupo de canjeables por unos 500 rebeldes presos.
En ese ánimo, la ex candidata presidencial anunció que se sumará a la marcha contra el secuestro convocada para el 20 de julio, fecha de la independencia del país andino, manifestación que pretende emular a la que se realizó con idéntico objetivo el pasado 4 de febrero, día en que por lo menos 3 millones de personas se movilizaron en Colombia y otras 160 ciudades del mundo.
Hasta el cierre de esta edición no se conocía reacción alguna de las FARC ante la liberación de los cautivos, pero la agencia Anncol, que es señalada como cercana al grupo armado, afirmó en su página de Internet que “definitivamente el futuro de Colombia no puede ser la guerra civil. Llamamos a la cordura y a abrir espacios de paz con justicia social en nuestra martirizada patria”.
Betancourt, que viajó a París para agradecer al presidente francés Nicolas Sarkozy su interés en el caso de los secuestrados, concedió una entrevista a la televisión pública en la que relató que durante su cautiverio fue “tratada como un perro” y que llegó a sentir “odio” hacia las FARC, “una organización guerrillera que ya no representa nada en Colombia, que ya no tiene nada de respetable”.
Por su parte, la senadora colombiana Piedad Córdoba, que fungió de mediadora de un canje de rehenes por rebeldes presos, instó a la guerrilla a reflexionar y abandonar la lucha armada.
“Me siento muy contenta pues el drama se acabó para muchas familias colombianas y esto tiene que servirnos para avanzar en un proceso de acuerdo humanitario. Creo también que (el operativo) es un muy duro golpe para las FARC, que debería llevarlos a reflexionar y abandonar la lucha armada”, aseguró Córdoba .