■ “Si yo fuera guerrillero no secuestraría a nadie”, sostiene el presidente de Venezuela

Chávez felicita a Uribe y reitera su llamado a las FARC a dejar las armas

■ Califica a su par colombiano de “hermano y amigo; nos dijimos cosas duras, pero ya pasó”

Afp, Dpa, Pl y Reuters

Caracas, 3 de julio. El presidente venezolano Hugo Chávez dijo hoy que llamó anoche a su par colombiano, Álvaro Uribe, a quien se refirió como “hermano” y “amigo”, para felicitarlo por la liberación de Ingrid Betancourt y otros 14 rehenes en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Reiteró su llamdo al grupo guerrillero a que abandone la lucha armada porque, insistió, “el tiempo de los fusiles ya pasó”, al señalar que los países de la región serían garantes de un acuerdo de paz como se pactó en Centroamérica.

“Felicitamos a Colombia. He llamado a Uribe y le he felicitado. Seguimos a la orden, seguimos a disposición para ayudar hasta que se libere al último rehén de la guerrilla colombiana y para lograr la paz, la plena paz en Colombia”, declaró el gobernante en la isla Margarita –en el norte del país– donde participó en una reunión de los países No Alineados.

Uribe autorizó en agosto del año pasado a Chávez para iniciar gestiones en busca de un acuerdo humanitario con las FARC, que planteaban el intercambio de unos 50 rehenes, entre ellos Betancourt, por medio millar de rebeldes presos. Pero el mandatario colombiano retiró abruptamente esa encomienda tras acusar a su par venezolano de haber conversado con altos mandos militares colombianos sin haberlo consultado a él.

En “desagravio” a Chávez las FARC liberaron unilateralmente a siete políticos, pero los enfrentamientos entre ambos gobernantes aumentaron tras el bombardeo colombiano en territorio ecuatoriano, cuando fue abatido el número dos de las FARC, Raúl Reyes, el primero de marzo pasado, cuando incluso Venezuela movilizó tropas a su frontera con Colombia.

Desde ayer el gobierno venezolano saludó la liberación de Betancourt y los otros rehenes, incluidos tres estadunidenses, pero fue hasta este jueves, casi 24 horas después de conocerse la noticia, que Chávez se expresó públicamente sobre el tema.

Aseguró que Uribe “será recibido como siempre, como hermano, como amigo. Nos dijimos cosas duras. Entre hermanos ocurren esas cosas, pero ya pasó y ojalá pase para siempre”, dijo al referirse a una reunión prevista para los próximos días, en lo que será el primer encuentro bilateral desde finales de 2007.

También se dirigió a Betancourt al expresar que le enviaba un beso: “Nos la jugamos por ti, y lo dije: si tuviera que ir a lo más profundo de la selva a buscar a Ingrid y a sus compañeros, yo voy. Afortunadamente no hizo falta”, añadió el hombre en quien tanto Francia como la familia de la política colombo- francesa confiaban porque era hasta entonces el único que había logrado resultados.

Chávez, que había acrecentado las tensiones con Colombia a raíz de su pedido para que a las FARC se les reconociera el estado de beligerancia como forma para negociar la paz, el 8 de junio llamó a la insurgencia a entregar incondicionalmente a todos los rehenes, descalificó el secuestro como método de lucha y la instó a negociar un proceso de paz.

En esta ocasión nuevamente llamó a la cúpula de las FARC a hacer un mayor esfuerzo por la paz. “Yo le hice un llamado a las FARC para que liberaran a todos los secuestrados; e incluso dije que si yo fuera guerrillero, yo no secuestraría a nadie, esa es una conducta que no se puede compartir”, y agregó: “ya no es la hora de los frentes guerrilleros, es la hora de las oleadas de los pueblos... No nos obliguen a retornar a esos tiempos”.

Se declaró convencido de que todos los países del continente estarían dispuestos a conformar un grupo de garantes de un acuerdo de paz, sobre todo los de Sudamérica, de modo que se respeten a las partes y los compromisos como ocurrió en Centroamérica.