■ Cientos de acarreados y discursos soporíferos en el acto blanquiazul
Empiezan trabajos rumbo a comicios
Con un acto al que sólo acudieron los dirigentes partidistas del estado de México y el Distrito Federal, el PAN comenzó sus trabajos rumbo a las elecciones de 2009.
Sin destacados panistas, la reunión pareció más el arranque de una campaña estatal o municipal, en la que predominó el acarreo de militantes de la conocida “franja azul” del estado de México.
En el Toreo de Cuatro Caminos, Germán Martínez, presidente del blanquiazul, repitió seis veces que a partir de este sábado “cuidarán” la reforma energética del presidente Felipe Calderón y la elección de 2009.
Los oradores hicieron eco de la campaña en favor de la pretendida enmienda y criticaron las prácticas del “PRI y del ex PRI” (como calificó el líder del panismo mexiquense, Juan Carlos Núñez, a la oposición), pero al mismo tiempo echaron mano de las viejas estrategias del tricolor para borrar la división entre el trabajo partidista y el ejercicio del poder público.
Como tercer orador, el coordinador de los senadores del PAN, Gustavo Madero, preguntó a la concurrencia: “¿Conocen el Seguro Popular? ¡Pues es para atender a todos los que no tienen recursos o empleo formal, y es un programa del gobierno panista!”
“¡No hay gobierno en la historia de México que haya apoyado más a los pobres!”, expresó el legislador, a quien el maestro de ceremonias presentó como “el líder que cuando habla los recintos tiemblan”.
Cabe destacar el esfuerzo del locutor para tratar de motivar a los panistas mexiquenses, en un acto en el que algunos dormitaban y otros buscaban la salida más cercana, en el momento en que sus líderes pronunciaban discursos o entonaban el himno del blanquiazul.
En ese escenario reapareció Juan Ignacio Zavala, cuñado de Felipe Calderón, ahora responsable de los “proyectos especiales” del panismo nacional.
Para Germán Martínez, el mitin de ayer fue también el banderazo de salida para una intensa gira por todo el país como vía para entregar buenas cuentas en los comicios del año venidero.
A diferencia de su compañera Mariana Gómez del Campo, dirigente del PAN-DF, quien tuvo que apoyarse de tarjetas para criticar en su discurso al gobierno capitalino, Martínez hilvanó el suyo al paso, pero otra vez no pudo librar la escasa potencia para alzar la voz cuando ponía acento en los retos inmediatos.