■ Sarkozy agradece a Correa y Cristina Fernández sus “esfuerzos en favor de la liberación”

Adelantada 10 días, la operación de rescate, admite el ministro de Defensa colombiano

Afp y Dpa

Madrid, 5 de julio. El ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, declaró este sábado que la operación de rescate militar del pasado miércoles “fue adelantada 10 días” para evitar que la guerrilla se diera cuenta de la infiltración a que era sometida, por lo que negó que su gobierno hubiera pagado para lograr la liberación de Ingrid Betancourt y otros 14 rehenes.

Afirmó que las versiones de la prensa suiza y de otros medios europeos, de que se trató de un montaje y se habría pagado 20 millones de dólares en la llamada operación Jaque, es un intento por “desprestigiar” el rescate.

Sin embargo, el hecho “no tiene posibilidades de ser desprestigiado porque produjo los resultados que todos hemos visto”.

La versión “cae por su propio peso” ya que para las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) sería “mucho más humillante que uno de sus comandantes se venda por un puñado de dólares y entregue semejante tesoro, que es lo que sucedió, que fueron engañados”, sostuvo el ministro.

“Lo determinante para llevar a cabo esta operación fue que el riesgo para los secuestrados era mínimo” porque no era una operación militar sino de inteligencia, subrayó el funcionario al hablar ante la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, del ex jefe de gobierno español José María Aznar.

Santos, quien tenía previsto entrevistarse con su colega española Carmen Chacón y el canciller Miguel Ángel Moratinos, afirmó que el gobierno colombiano “continuará la presión sobre los terroristas” y pidió a las naciones vecinas que “no colaboren con las FARC”.

En tanto, el presidente francés Nicolas Sarkozy llamó por teléfono a sus homólogos de Ecuador, Rafael Correa, y de Argentina, Cristina Fernández, para “agradecerles sus esfuerzos en favor de la liberación de los rehenes en Colombia”.

Asimismo, Sarkozy piensa hacer lo propio en los próximos días con el presidente venezolano Hugo Chávez, se informó en un comunicado.

Por su parte, Betancourt declaró que “los médicos me han colmado de buenas noticias” sobre su salud, tras someterse a una serie de pruebas en un hospital militar de París.

Dijo que los médicos y ella estaban muy sorprendidos de no haber sufrido secuelas físicas, a pesar de que durante su cautiverio de más de seis años en la selva colombiana sentía que tenía problemas de salud.

Su familia indicó que los resultados fueron satisfactorios, que se harán pruebas complementarias sobre algunos puntos, que tiene que descansar pero que no hay nada alarmante.

Por su parte, el presidente colombiano, Alvaro Uribe, anunció que quiere “estrechar todos los vínculos” con Venezuela en la reunión del viernes en Caracas con el mandatario Hugo Chávez.

“Iremos con mucho entusiasmo a Caracas, capital de la hermana República Bolivariana de Venezuela, a reunirnos con el presidente y su gobierno, y a estrechar todos los vínculos con el hermano pueblo de Venezuela”, dijo.

El encuentro del viernes 11 será el primero de tipo bilateral concertado después del deterioro de las relaciones personales y binacionales, tras la decisión de Uribe de cancelar en noviembre pasado la mediación de Chávez para la liberación de rehenes de la guerrilla de las FARC.

Además, Uribe pidió a los militares no distraerse con el exitoso operativo de rescate de 15 rehenes de las FARC y no olvidar que esa guerrilla aún mantiene a otros 27 cautivos que pretende canjear por unos 500 rebeldes presos.