■ Asesina comando a un parlamentario y a un cacique de Afganistán
Mueren en ataque de fuerzas de ocupación unos 16 civiles, entre ellos mujeres y niños
■ Ordena el presidente afgano investigación; el gobernador de Nuristán denunciará a extranjeros
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Uno de los afganos heridos por la aviación de las tropas ocupantes yace en un hospital de Asadabab
Foto: Ap
Kabul, 5 de julio. Al menos 16 civiles, incluidos mujeres y niños, murieron a causa de un ataque aéreo liderado por la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en la provincia de Nuristán, al este de Afganistán, hecho que provocó que el presidente afgano, Hamid Karzai, ordenara una investigación.
“El presidente está profundamente triste por esta noticia y ordenó a los ministerios del Interior y de Defensa, así como a las autoridades locales, abrir una investigación e informarlo tan pronto como puedan”, anunció la presidencia en un comunicado.
Karzai volvió a llamar igualmente a los soldados extranjeros desplegados en el país ocupado a actuar con mayor prudencia y respeto a los civiles.
Tamim Nuristani, gobernador de la provincia, dijo que los afganos murieron cuando abandonaron la zona después de un anuncio de las fuerzas de seguridad respecto de que los civiles debían partir antes de una supuesta operación contra los talibanes.
“En total fueron muertas 16 personas. Entre las víctimas hay dos mujeres, dos niños, trabajadores y comerciantes que viajaban en dos vehículos”, dijo Nuristani, quien agregó que “dos médicos y una enfermera también resultaron muertos en el incidente”.
La operación tuvo lugar en el distrito de Waigal, agregó el gobernador, y señaló que acudirá a la capital, Kabul, a quejarse ante Karzai y los comandantes de las fuerzas extranjeras de ocupación.
Mientras, un parlamentario y un renombrado cacique de la sureña provincia de Kandahar fueron asesinados durante la noche del viernes por hombres armados, informaron fuentes oficiales.
La policía realiza una investigación para averiguar quién está detrás de las muertes.
Haji Habibullah es el décimo diputado afgano que muere asesinado, hechos que no han sido aclarados. Otros seis parlamentarios perdieron la vida el año pasado durante un atentado en la provincia de Baghlan, norte del país.
En tanto, un comandante insurgente conocido como Mullah Nizamuddin fue abatido por las fuerzas de la ISAF en el distrito de Jaghatu, en la provincia de Wardak, informaron a los medios de comunicación fuentes del Ministerio del Interior afgano.
Por otro lado, las fuerzas de seguridad afganas encontraron más de 100 cuchillos y espadas, cócteles molotov y decenas de teléfonos móviles durante una inspección realizada en la principal prisión de Kabul, indicó el Ministerio de Defensa.
La búsqueda fue lanzada después de que los talibanes realizaron el mes pasado una de las mayores fugas en la historia del país, cuando un suicida con un camión bomba embistió las puertas de la prisión de Kandahar y liberó a unos 400 combatientes y a otros 700 criminales.
A todo esto, al menos 10 milicianos talibanes perdieron la vida durante la víspera al explotar prematuramente la bomba que trataban de colocar al borde de una ruta del sur afgano, informaron fuentes oficiales.