■ La calificadora internacional señala como factor la caída de la producción petrolera
Moody’s duda sobre la sustentabilidad de los ingresos federales en el mediano plazo
■ “México enfrenta una capacidad relativamente limitada para implementar reformas”, afirma
La caída en la producción de petróleo en México “plantea interrogantes” sobre la sostenibilidad de los ingresos del gobierno federal en el mediano plazo, advirtió este martes la firma calificadora de inversiones Moody’s, una de las tres más importantes del mundo.
“México enfrenta una capacidad relativamente limitada para implementar reformas que fortalezcan los fundamentos fiscales”, añadió.
Alrededor de 37 de cada cien pesos del presupuesto del gobierno federal es aportado por la exportación de petróleo crudo, de acuerdo con datos oficiales.
Mauro Leos, analista senior de Moody’s y autor del reporte anual de la firma financiera sobre México, divulgado este martes, aseguró que en el país no existen condiciones que aseguren consensos políticos para avanzar en materia de reformas estructurales.
Desplome sostenido
La producción de petróleo crudo disminuyó de manera sostenida en los últimos años. En 2005 alcanzó un promedio de 3 millones 333 mil barriles diarios, cantidad que bajó a 3 millones 256 mil barriles en 2006 y a 3 millones 82 mil barriles por día en promedio en 2007. En mayo de 2008 se redujo a 2 millones 798 mil barriles diarios, de acuerdo con información de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En su Reporte anual sobre México, Moody’s, empresa que califica con grado de inversión –el de menor riesgo de incumplimiento– la deuda pública mexicana, consideró que el país se ha beneficiado de una creciente integración económica y financiera con Estados Unidos. Sin embargo, añadió, varios factores continúan limitando una mejor calificación de las obligaciones financieras del país.
Entre ellos citó tasas de crecimiento económico “persistentemente bajas” que han impedido una mayor convergencia en los niveles de ingreso con respecto a otros países. En el ámbito fiscal mencionó un bajo nivel de ingresos tributarios que ha dado lugar a indicadores de deuda-ingreso que superan los reportados por gobiernos con calificaciones similares.
Además, añadió “la incertidumbre con respecto a la evolución futura de los ingresos petroleros, dada la tendencia decreciente en la producción de petróleo” que, puntualizó, “viene a constituir un factor que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de los ingresos gubernamentales en el mediano plazo”.
Las calificaciones que otorgan a gobiernos y empresas firmas como Moody’s tienen una relación directa con el costo y las facilidades de las entidades calificadas para obtener financiamiento, dado que reflejan el riesgo de incumplimiento de pago. Aunque no es su objetivo explícito, también son consideradas como una forma en que la comunidad de inversionistas esté viendo al país y la evolución de su economía. Moody’s indicó que su opinión refleja un balance relativo entre la capacidad de las autoridades para ajustar las finanzas públicas y preservar déficit fiscales moderados ante retos de mediano plazo que el país enfrenta por una capacidad relativamente limitada para poner en práctica reformas que fortalezcan la estructura fiscal.
“La ausencia de condiciones que aseguren consensos políticos para avanzar en materia de reformas estructurales introduce un elemento de incertidumbre sobre las perspectivas de mediano plazo”, comentó Mauro Leos.
El debate del debate
El debate organizado por el Senado de la República y el referendo nacional promovido por el PRD “probablemente sólo retrasen el voto de la reforma” petrolera propuesta por el Ejecutivo federal en abril pasado, comentó este martes Banamex.
Los resultados del debate en el Senado “aún no son claros”, consideró la analista de Banamex Nydia Iglesias. Los panelistas participantes son de diversas esferas políticas y sus posiciones, así como las de los legisladores participantes, varían de manera importante de un tema a otro, añadió.
“Si no hay una conclusión clara que se pueda agregar a la propuesta de reforma, el debate sólo resultaría en un retraso del voto. Lo mismo aplica para el referendo promovido por el PRD, el cual se realizará entre el 27 de julio y el 24 de agosto”, dijo.
La analista mencionó que no se debe descartar un periodo extraordinario de sesiones en el Congreso para la aprobación de la reforma, “aunque es poco probable”. Indicó que el PRD ha sido exitoso en demorar el voto de la reforma petrolera mediante una amplia consulta pública, además de que el PRI no ha podido consolidar las posiciones de varios de sus grupos en un frente unido.