■ Analizan en la UAM posibles cambios a la política energética
Señalan expertos la necesidad de dar fin a la “sangría criminal” de Pemex
Académicos y legisladores coincidieron en señalar en la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco que cualquier reforma energética debe acabar con la “sangría criminal” impuesta a Petróleos Mexicanos (Pemex) por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Según el diputado federal perredista José Antonio Almazán, la paraestatal es la empresa que más impuestos paga en el mundo, con 60 por ciento en relación con sus ingresos por ventas, lo cual asciende, desde el inicio del neoliberalismo en México, a 4 billones de pesos.
“Por supuesto, esta extracción brutal no ha ido a inversión productiva, sino básicamente a gasto corriente, al pago de la deuda externa y a la corrupción”, precisó el legislador.
En el foro Controversias sobre el petróleo en México, los especialistas analizaron el diagnóstico que el Ejecutivo federal hace de Pemex y de la industria energética nacional para impulsar la reforma petrolera.
José Manuel Muñoz, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México y miembro del Observatorio Ciudadano de Energía, sostuvo que el petróleo produce riquezas y éstas no han sido bien aprovechadas. “Los recursos, que los hay, vienen de la diferencia enorme que existe entre el precio presupuestado del petróleo nacional y el realmente obtenido por Pemex. Esa diferencia no se presupuesta, es decir, la Secretaría de Hacienda lo usa sin el rigor del presupuesto aprobado. Entonces estamos frente a una auténtica dilapidación de los recursos nacionales”, puntualizó.
Iniciativa “entreguista”
Por tanto, agregó, los argumentos del gobierno federal de que México no tiene recursos para modernizar Pemex son infundados y Felipe Calderón es tan “entreguista” como lo fue Porfirio Díaz cuando encomendó la construcción del ferrocarril a empresas extranjeras con el mismo argumento que hoy se esgrime respecto del petróleo: “Los ingenieros mexicanos no sirven”.
“La propuesta de Calderón trae implícita una especie de venganza de los capitalistas petroleros internacionales, quienes no nos perdonan la expropiación de 1938”, remarcó.
Señaló que la reforma energética tiene que ser integral e incluir un plan de uso eficiente de los recursos naturales que abarque el transporte, por ser éste el sector que consume más energía.
Propuso impulsar el transporte colectivo para evitar el uso masivo de vehículos particulares; cambiar la gasolina por diesel o promocionar el uso de automóviles de motor más pequeño, así como prohibir el uso de bolsas de plásticos, porque están fabricadas con base en hidrocarburos, y democratizar el sindicato petrolero.
Por su parte, el diputado Almazán aseguró que la reforma energética es inconstitucional, porque viola el artículo 27 de la Carta Magna, en el cual se consagra el dominio directo de la nación sobre sus recursos naturales. “Por lo que, de concretarse la iniciativa del Ejecutivo federal, equivaldría a un golpe de Estado desde el punto de vista constitucional, ya que estaría afectando los principios políticos fundamentales del proyecto de nación plasmado en nuestra ley suprema”, concluyó.