■ Liderazgos en STPRM y SNTE, pruebas de que persisten cacicazgos
Explica politóloga por qué en el país no existe la libertad sindical
Los liderazgos en los sindicatos de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) y en el Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) son las más claras muestras de que en México continúan rigiendo los cacicazgos en el sector obrero y las “eternas mayorías ficticias” que “siguen haciendo cuantiosos negocios gracias al ejercicio de una representación cada vez más alejada de las bases, sin rendir cuentas a nadie y en la total impunidad, con el beneplácito abierto o encubierto de las administraciones del Partido Acción Nacional y de las cúpulas empresariales”.
Graciela Bensusán, doctora en ciencias políticas y experta en asuntos laborales, hizo tal planteamiento al exponer un análisis de cómo llega el sector obrero mexicano al 60 aniversario de la firma del Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), relativo a la libertad sindical, efeméride que se cumple este miércoles.
La especialista detalló que “en México, la libertad sindical es una asignatura pendiente, ya que a tres décadas de que se adoptó este convenio, en México se sigue violando la libertad sindical, y no hay una democratización y autonomía reales en el seno de las organizaciones de trabajadores, por la complicidad del gobierno, los empresarios y los líderes sindicales corruptos.
En su opinión, aunque México fue uno de los primeros países en ratificar este convenio, ahora es uno en los que menos se respeta la libertad sindical, por lo que consideró “absurdo” que haya sido elegido en junio pasado miembro del Comité de Libertad Sindical de la OIT.
Hizo ver además que a pesar de todo continúa el arreglo corporativo-estatista de las cúpulas obreras, el cual ha sobrevivido a la apertura política del país y que constituye un problema público de grandes dimensiones, ya que al sector obrero se le ha dejado desprotegido frente a la patronal.
La también catedrática de la unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana planteó que, en sentido totalmente contrario a la libertad sindical, existe una perversión de los derechos colectivos, la cual se manifiesta en México desde hace décadas, y se ha convertido en un proceso cada vez más degradante y humillante para los trabajadores mexicanos, a quienes se les escamotea su carácter de ciudadanos, ya que en su gran mayoría no pueden votar por sus dirigentes sindicales.
Ninguna libertad sindical
Ejemplos contundentes son el STPRM y el SNTE, cuyas disidencias desde hace décadas han sido perseguidas, amenazadas y reprimidas por los cacicazgos de de estas organizaciones; no existe ninguna libertad sindical para los trabajadores, así como tampoco la hay en la mayor parte de los sindicatos corporativos. Además de que los escasos sindicatos realmente democráticos o que quieren salirse del corporativismo son reprimidos.
Por ello, dijo, la inclusión de México en el Comité de Libertad Sindical, en junio pasado, no tiene razón de ser, cuando en el país se sigue violando de manera sistemática la libertad sindical por gobiernos, empresarios y dirigentes sindicales y cuando sigue sin ratificarse el Convenio 98, sobre negociación colectiva.
Los trabajadores mexicanos aspiran a que la solidaridad internacional y el activismo en favor de los derechos y libertades fundamentales de los trabajadores pongan de manifiesto ante el mundo las contradicciones de una transición política a la democracia que nunca llegó a su destino, y que encuentra en el mundo del trabajo uno de sus más difíciles retos, señaló Bensusán.