Prevén analistas hegemonía de EU unos 15 años más
Enrique Dussel Peters, economista de la Universidad Nacional Autónoma de México, sostuvo que la unipolaridad en el mundo continuará por lo menos 15 años más, periodo en que no habrá poder hegemónico que compita con Estados Unidos.
Además “persistirá un profundo proceso de incertidumbre económica en términos de precios y transacciones entre los países, así como enormes diferencias entre los grandes ganadores (multinacionales/naciones ricas) y los perdedores (países pobres y la mayoría de la población)”.
Durante su participación en el panel ¿Ha terminado la unipolaridad? ¿Cómo definir la actual situación internacional?, organizado por La Jornada y Casa Lamm, los especialistas Jorge Veraza, Andrés Barreda y el también diplomático Víctor Flores Olea debatieron ese tema bajo la teoría marxista; en el contexto de un eventual triunfo del candidato presidencial demócrata en Estados Unidos, Barack Obama; la expansión del capitalismo en los países asiáticos; las opciones para América Latina y un eventual resurgimiento de las políticas económicas keynesianas.
Cabe recordar que estas últimas refutan la teoría clásica de que la economía se regula por sí sola y proponen entre otros aspectos la obligación del Estado de estimular la demanda con mayores gastos y una política fiscal como instrumento decisivo.
Jorge Veraza, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana, explicó desde la óptica formulada por Carlos Marx, en su obra El Capital, las leyes del desarrollo capitalista y su antítesis, así como la imposición del dominio del capital industrial sobre cualquier otro, al lado del “dominio imperialista y hegemonista” encarnado por Estados Unidos.
Dominio que, dijo, se ejerce directamente sobre la clase obrera para explotar plusvalor, y en los ámbitos jurídico, mercantil, tecnológico y otros.
Retos de Obama
Por su parte, Barreda indicó que, de ganar la presidencia de Estados Unidos, Obama enfrentará la “necesidad mundial de reformar la figura del capitalismo y al mismo tiempo reposicionar la hegemonía estadunidense”.
Planteó la eventualidad de que Obama, representante de amplios sectores marginados en Estados Unidos, afroamericanos, hispanoamericanos y otros, dé un giro hacia las políticas keynesianas.
Flores Olea, aunque se dijo optimista, descartó el regreso de los planteamientos de Keynes a las políticas públicas, sobre todo por las presiones de la extrema derecha que actuarán sobre Obama.