■ La operación forma parte del sistema de defensa que Bush pretende desplegar en Europa
Firma Rice acuerdo para instalar un radar de EU en una localidad checa
■ El convenio es por “un deseo conjunto de proteger al mundo libre”: premier Mirek Topolanek
Ampliar la imagen
Manifestantes contra el escudo antimisiles que Estados Unidos pretende instalar en Europa oriental, cruzan el puente Stefanikuv, en Praga, en repudio a la presencia de la secretaria de Estado estadunidense Condoleezza Rice en la República Checa. De acuerdo con sondeos, 70% de la población rechaza este sistema de defensa
Foto: Reuters
Praga, 8 de julio. Estados Unidos y la República Checa firmaron hoy en esta capital, un acuerdo base para la instalación de un radar estadunidense en la localidad checa de Brdy, en Bohemia, que forma parte del polémico sistema de defensa antimisiles que el gobierno de George W. Bush quiere desplegar en centro y este de Europa para prevenir ataques potenciales de países como Irán.
La llegada de la jefa de la diplomacia estadunidense se vio rodeada de protestas contra el plan del radar. Por lo menos mil personas se reunieron en Praga con varias pancartas y gritando consignas como: “aún no ha terminado” y “Condoleezza no es bienvenida”.
Jan Tamas, uno de los organizadores de la protesta, indicó que “el acuerdo entre la República Checa y el gobierno de Estados Unidos es consistente con la actitud del gobierno checo que ignora completamente la voluntad de 70 por ciento de la población, que se opone al escudo”, informó CNN.
Greenpeace desplegó carteles en el centro de Praga con leyendas como: “No nos hagan blanco de ataque”.
Tras la firma, Rice declaró que “este acuerdo de defensa antimisiles es importante como la piedra angular no sólo de la seguridad de Estados Unidos y de la República Checa, sino también de la seguridad de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y la seguridad de toda la comunidad internacional”.
“La proliferación de misiles balísticos no es una amenaza imaginaria”, agregó la secretaria de Estado.
De su lado, el ministro del Exterior checo, Karel Schwarzenberg, señaló que “este acuerdo emana de una política consistente de la República Checa orientada a garantizar la seguridad y profundizar en las relaciones euroatlánticas”.
El primer ministro checo, Mirek Topolanek, dijo que este convenio pone en evidencia “un deseo conjunto de proteger al mundo libre”.
Praga fue la primera etapa de una gira por tres países que llevará a Rice a Bulgaria y Georgia, donde reiterará el respaldo de Washington a la candidatura georgiana para ingresar a la OTAN. Asimismo, la funcionaria estadunidense señaló que no visitará Polonia, donde 14 meses de conversaciones no han logrado resolver los obstáculos para instalar el sistema antimisiles.
Según varias encuestas, cerca de dos tercios de los checos y 53 por ciento de los polacos se oponen al escudo. Además, 70 por ciento de los consultados en Polonia aprueba la decisión del jefe de gobierno, Donald Tusk, de rechazar por el momento la oferta estadunidense.