■ Inspectores de la Profepa evaluaron impacto ecológico
Clausuran en Tulum varios hoteles por violar normas ambientales
■ También hay procedimientos en trámite por parte del INAH
Por carecer de los permisos de impacto ambiental o de concesión para el uso, ocupación y explotación de la zona federal marítimo-terrestre, además de la falta de autorizaciones de cambio de uso de suelo en terrenos forestales, fueron “clausuradas total y temporalmente” cinco instalaciones turísticas construidas dentro de la poligonal del parque nacional de Tulum.
De las construcciones clausuradas este martes por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), también el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) inició hace tiempo procedimientos contra empresas y particulares por invadir y construir en terrenos de gran valor cultural e histórico en los cercanías de la zona arqueológica de Tulum.
Las edificaciones clausuradas fueron: Alternature Developers, Mayan Grill (Cabañas Nachos), Hotel Diamante K (propiedad del actor Roberto Palazuelos), Mezzanine, Ivera (Hotel Paraíso), y además Tankah, ubicado en la carretera federal Chetumal-Puerto Juárez (esta última obra fue clausurada parcial y temporalmente).
Además, fuentes de la Profepa adelantaron que el organismo prepara una denuncia penal –según lo sustenta el artículo 149 de la Ley General de Bienes Nacionales– en que se sanciona con prisión de dos a 12 años y multa de 300 a mil veces el salario mínimo a quien use, aproveche o explote un bien que pertenece a la nación, sin haber obtenido previamente una concesión, permiso o autorización celebrada con la autoridad competente.
El Parque Nacional de Tulum permanece en litigio para determinar si es área natural o protegida o si puede ser utilizada por particulares. También hace unas semanas la Presidencia de la República, vía la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, promovió una controversia constitucional en contra del Programa de Desarrollo Urbano de Tulum.
En un informe la Profepa enfatiza que los trabajos realizados en las inmediaciones del área prehispánica maya “se llevaron a cabo con absoluto respeto a la legalidad y respetando en todo momento las garantías individuales de los visitados; del mismo modo, la cumplimentación de las clausuras se hizo bajo las mismas directrices, sin interactuar con el turismo e incluso con amabilidad y cortesía, sin mayores incidentes que reportar.”
Hace unas semanas, Adriana Velázquez Morlet, directora del Centro INAH-Quintana Roo, dijo a La Jornada que “el INAH mantendrá su política de no autorizar ninguna obra nueva dentro de la poligonal de monumentos arqueológicos.”
Los procedimientos realizados este lunes y martes se derivan de las visitas de inspección en las materias de impacto ambiental, zona federal marítimo-terrestre, y cambio de uso de suelo realizadas los pasados 2, 3 y 4 de julio.