■ Valdés Castellanos perdió nuestra confianza, argumentan priístas y perredistas
Exige la Permanente renuncia del director del Cisen
■ Fracasa intento panista de que el punto de acuerdo sólo quedara en investigación
■ Aprueban exhorto para la Función Pública y la ASF
La Comisión Permanente del Congreso de la Unión sollicitó al gobierno federal la renuncia del director general del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Guillermo Valdés Castellanos, debido a que el funcionario ya no cuenta con la confianza del órgano legislativo por haber espiado a diputados y senadores.
A pesar de la oposición de los panistas a que se aprobara el punto de acuerdo, legisladores de PRI y PRD unieron fuerzas y después de un acre debate lograron, con 18 votos en favor y 14 en contra, que la Permanente solicitara tanto al Ejecutivo federal como al secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, la destitución del titular del Cisen.
“Ese señor se tiene que ir” por haber violado la ley y faltar al respeto a los integrantes del Poder Legislativo, manifestó el senador priísta Francisco Arroyo Vieyra, mientras el perredista Pablo Gómez advirtió que el Cisen no tiene facultades para “mandar maquilar”, y menos a una empresa fantasma, el perfil ideológico partidista de los integrantes del Congreso.
“El órgano principal de inteligencia del Estado mexicano no puede ser consultor de decisiones político-operativas del secretario de Gobernación”, insistió Gómez. Dijo que otra irregularidad es que “una empresa privada tendrá acceso a la información que de manera reservada y exclusiva debe conocer el Cisen”.
Anomalías en la contratación
En el dictamen aprobado ayer se señala que el Cisen firmó un contrato con la empresa Consultores de Diseños de Estrategias Político-Legislativas SC para la elaboración de un análisis cuantitativo y estadístico sobre la composición de la 60 Legislatura del Congreso, con un costo de un millón de pesos, más 150 mil para el pago de impuestos.
Se detallan las anomalías, entre ellas están la empresa es propiedad de “una militante de Acción Nacional”, no aparece en el Registro Público de la Propiedad y de Comercio del Distrito Federal, además de que no se le conoce en el domicilio anotado y el número telefónico que ofreció para su localización es falso.
Primero el senador por Nuevo León Fernando Elizondo, y después el coordinador de la bancada del PAN en Xicotécantl, Gustavo Madero, argumentaron en contra del dictamen e intentaron que sólo se acordara pedir una investigación sobre el tema.
El ex secretario de Energía sostuvo que no hay espionaje alguno, ya que el estudio es para el “acceso a un sistema automatizado de análisis y procesamiento de información legislativa, consistente en contenidos públicos”.
Ante la denuncia del perredista Gómez de que el contrato con la empresa de la panista Laura Ballesteros se clasificó como reservado, Elizondo respondió: “son unos cuantos parrafitos los que se tacharon”, y preguntó: “¿qué peligro hay en que se cuente con los datos sobre las inclinaciones de cada legislador encuestado? Las mías están a la vista de todos”.
El priísta Carlos Lozano de la Torre rebatió ese argumento: “Usted dice que se siente cómodo, limpio, honesto; creo que todos los que estamos aquí nos sentimos de esa manera; lo que nos ofende es que venga alguien de fuera a dar seguimiento a cómo pensamos. Se trata de una empresa externa al Cisen que va a tener información confidencial”.
Elizondo se negó a responder si el perfil de Valdés Castellanos –antes director de una empresa que hacía encuestas para Calderón en 2006– es adecuado para encabezar el Cisen, pero insistió en que pedir su renuncia es pasar por encima de la presunción de inocencia y actuar en función de “fusílenlo y luego viriguamos”.
Gómez Álvarez le reviró: “Éste no es un juzgado ni es problema de inocentes o culpables, sino de falta de confianza”. El perredista se confrontó después con Madero, quien acusó a la oposición de “oportunismo político”.
El coordinador panista argumentó que entre las funciones del Cisen está “el funcionamiento de la democracia en relación con la capacidad de llegar a acuerdos entre los poderes públicos”.
“Condeno enfáticamente esta posición, pues ni que la democracia funcione ni los acuerdos entre poderes tienen que ver con el Cisen; eso está en otro libro que se llama Constitución”, remarcó el perredista.
Por otra parte, ayer también se votó un exhorto de la Permanente a la Secretaría de la Función Pública y al auditor superior de la Federación sobre los contratos del Cisen con la empresa Consultores en Diseño de Estrategias Político-Legislativas SC, que sí fue avalado por el PAN.