■ Recomiendan salvaguardar la soberanía alimentaria y no dar preferencia a importaciones
Legal y benéfico renegociar el capítulo agropecuario del TLCAN: catedráticos
No hay ningún impedimento legal para que el gobierno de México demande a Estados Unidos y Canadá la revisión del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sostuvieron académicos de las universidades Iberoamericana (Uia) y Autónoma de Chihuahua y del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ante un grupo de senadores.
En la reunión del grupo de trabajo del Senado encargado de evaluar los impactos del TLCAN sobre el sector agropecuario, Loretta Ortiz Ahlf, académica de la Universidad Iberoamericana, negó que dicha revisión sea “abrir la caja de Pandora. Hay bases suficientes para que México pueda declarar unilateralmente los cambios, ya que las circunstancias de 1993, cuando se firmó el convenio, y las actuales, son diferentes”.
Un tratado comercial, abundó, permite la terminación del mismo cuando el país considera que tiene productos sensibles que deben ser retirados para salvaguardar su soberanía alimentaria. “No es posible que el gobierno de México siga gastando millones de dólares y sustentando la alimentación del pueblo en importaciones. Antes de la entrada en vigor del TLCAN había producción de cereales y diversos granos, hoy dependemos de las importaciones de arroz, frijol, trigo, leche y de un paquete de alimentos, eso es correr el riesgo de tener una situación más difícil que en 2007 con la crisis de la tortilla”.
Hace un año, agregó la académica, “pensé que las autoridades actuarían para elevar la producción de maíz, reactivar al campo y generar más empleo rural, pero la respuesta fue importar más grano”.
Si México decidiera unilateralmente no aplicar dicho capítulo del TLCAN, el peor escenario es que Estados Unidos y Canadá cerraran el ingreso a los productos mexicanos; “ante la crisis de alimentos mundial y el incremento de los precios de éstos y de los hidrocarburos, no podemos seguir dependiendo de las importaciones y perdiendo autosuficiencia”.
Jorge Alberto Witker, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, enumeró los recursos legales que justifican a las autoridades mexicanas para proteger los productos altamente sensibles. Recomendó que la revisión se haga “para ganar y no para salir raspados”, y por eso se pronunció en favor de una negociación sectorial.
También el investigador del Departamento de Estudios Empresariales de la Uia, José Antonio Cerro, hizo un llamado a los senadores para que se actúe en la dinamización a la agricultura y terminar con el esquema del productor explotado por el intermediario. “Si no somos capaces de reducir la brecha, continuará la migración”, acotó.
El senador Silvano Aureoles destacó que al país le hace falta una política de Estado para el sector agropecuario y que los gobernantes dejen de “aplicar una fantasía que no corresponde al país”. La actual crisis alimentaria mundial obliga a revisar el modelo de importación de alimentos, y mientras nosotros seguimos analizando si es factible revisar el TLCAN, los candidatos a la presidencia de Estados Unidos ya hablan de esa revisión y nuevamente los mexicanos quedaremos sujetos a sus intereses, abundó.
El senador Jesús Dueñas concluyó: “el mensaje de esta reunión es que sí se puede analizar la revisión del capítulo agropecuario del TLCAN y llevar esa agenda hasta lograr convencer a los socios comerciales de México”.