■ Elevaron costos de pasajes con nuevos cargos e incrementos en los ya existentes
Buscan aerolíneas de bajo costo que se les reduzcan tarifas por uso de aeropuertos
■ Pretenden paliar la crisis por el encarecimiento del combustible y contar con líneas de crédito
El gobierno federal y una aerolínea de bajo costo buscan la posibilidad de reducir las tarifas por prestación de servicios que cobran los aeropuertos a compañías aéreas, como parte de las acciones para paliar los efectos por la cancelación de vuelos.
La propuesta se da en momentos en que las aerolíneas desde hace unas semanas comenzaron a incluir cargos por conceptos nuevos o los incrementaron en aquellos en los que ya existían, por lo que los precios de los boletos han registrado incrementos.
José Luis Garza Alvarez, director general de Interjet, afirmó que para mitigar los efectos por la cancelación de vuelos se podría hacer un acuerdo con los grupos aeroportuarios para reducir temporalmente la tarifa por uso de aeropuerto (TUA).
“Si ven que cae la demanda, probablemente como buenos empresarios”, podrían tomar en cuenta la propuesta, dijo durante la Convención Nacional de Turismo, organizada por la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur).
Garza Alvarez dijo que en el caso de esta compañía el costo de la turbosina representa 55 por ciento de los ingresos, mientras que la TUA varía desde 17 a 47 por ciento de lo que se cobra al usuario.
Consideró que las aerolíneas tienen un trato desigual respecto de los autobuses de pasajeros, los cuales no pagan tarifas en las terminales por su amplia participación en éstas. La participación de las compañías aéreas en los aeropuertos no va más allá de 5 por ciento, añadió el directivo de Interjet.
Al participar en la Convención hizo una serie de propuestas que ayudarían a las compañías a superar la actual crisis de altos precios de los combustibles, entre ellas la creación de instrumentos financieros de cobertura o líneas de crédito.
“No tenemos instrumentos financieros de cobertura que ofrezca Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), el monopolio distribuidor de la turbosina en los aeropuertos”, dijo Garza Alvarez.
Señaló que están a la espera de que se establezcan esos mecanismos o líneas de crédito, por lo menos para fijar un precio tope al combustible.
En el momento en que se rebase ese tope la turbosina debería ser financiada a través de la banca de desarrollo y liquidarla en cuatro o cinco años de plazo, con intereses, añadió Garza Alvarez, quien indicó que esas medidas están en manos de las secretarías de Comunicaciones y Transporte y de Hacienda.
Otra propuesta que beneficiará a las aerolíneas es la modificación de la fórmula para el cálculo de la turbosina, así como permisos para exportar diesel de manera lucrativa.
“Si a las compañías aéreas les permitieran comprar diesel a precios locales y exportarlo al exterior habría recursos para pagar el precio de la turbosina”, explicó Garza Alvarez.
Por su parte, el secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, informó que se busca la posibilidad de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes reduzca “las tarifas de los derechos que se cobran en términos de prestación de servicios en los aeropuertos”.
No obstante, admitió, “este aliento que podemos dar” no solucionará el problema de fondo, que es el alto precio de la turbosina, y no abundó más en el tema.
El subsecretario de Operación Turística de la Sectur, Alejandro Moreno Medina, insistió en alianzas o fusiones de compañías aéreas para paliar los aumentos, de lo contrario trasladarán su costo al consumidor.
La Jornada reportó en mayo que la compañía Volaris aplicó un cargo temporal por combustible de entre 40 y 250 pesos, el cual variará de acuerdo con la distancia de las rutas. Dijo que retiraría ese cargo cuando los precios de los combustibles disminuyeran.
Otras aerolíneas, como Aerocalifornia, han aplicado cargos en el boleto por concepto de seguridad o por equipaje.