■ Peligran 900 familias ante el riesgo de desborde; refuerzan orilla del canal
Punto crítico en el vaso de El Salado; está por rebasar límite de su capacidad
■ Empresa contratada para limpiar el drenaje tapó una de las lumbreras, acusa legislador
Ampliar la imagen Vecinos y personal delegacional se movilizaron para reforzar los bordes del vaso de El Salado Foto: Roberto García Ortiz
Ayer, a las 4:30 de la madrugada, el vaso regulador El Salado llegó a su punto crítico: alcanzó ciento por ciento de su capacidad. “Estaba prácticamente saturado”, informaron autoridades de la delegación Iztapalapa. Las cerca de 900 familias que habitan en la zona colindante con el tanque de aguas residuales se mantienen alerta. El anuncio de un posible desbordamiento de aguas negras movilizó a los vecinos, quienes trabajan para reforzar los muros de puertas y ventanas, asegurar muebles y aparatos electrodomésticos. En tanto, a los comerciantes que se instalan en el tianguis de la zona se les impidió colocar sus puestos.
La anegación por el lodazal de aguas negras, en calles de las colonias La Colmena, El Salado y Solidaridad, es una situación añeja para los habitantes porque la padecen cada temporada de lluvias a consecuencia de los severos problemas de drenaje. De coladeras, tomas y desagües domiciliarios brotan las aguas residuales, que en días recientes han alcanzado hasta 30 centímetros de altura.
Los problemas en la red y la saturación del vaso regulador atemorizaron a los habitantes, que ayer por la mañana se organizaban para mantener una comunicación coordinada y evitar que una inundación o desbordamiento los deje atrapados en sus propios domicilios, como ya les ha sucedido.
Norma Ruiz, quien habita en la casa 3B número cinco de la calle de José María Gutiérrez, colonia La Colmena, expuso que la saturación de drenajes y del vaso regulador está desde que Florentino Castro era delegado de Iztapalapa, en los años 90 del siglo pasado. “Han llegado más –delegados–, hemos tenido reuniones con autoridades del Distrito Federal, de la delegación y hasta del estado de México, sin repuesta. Ya cuando llueve sólo pedimos que resista la casa”.
Recordó que el año pasado tuvieron que ser desalojados en lanchas, porque “las calles eran un río de aguas negras”. Para evitar que se repita eso, entre vecinos se organizaron para “correr la voz” en caso de emergencia y puedan tener tiempo de subir a las azoteas. Sin embargo, en esta ocasión la amenaza es más fuerte no sólo porque el líquido brota de las coladeras, sino por la amenaza de derrame del vaso.
Los llamados de alerta llegaron a las colonias por medio de altavoces, se avisaba de un posible desalojo por el desbordamiento del vaso regulador. La familia Camacho usó tabiques para subir mesas, sillones, refrigerador, horno de microondas y otros bienes, mientras que el estéreo, grabadoras y la televisión fueron colocados en el segundo nivel de la casa. Concepción Belmon se resiste a dejar su hogar por los altos índices de delincuencia, “ven que no hay nadie y se pierde lo poco que uno tiene”, comentó.
Para contener el agua y evitar el desbordamiento se levantó un dique con costales de tepetate de metro y medio de altura por 150 metros de largo. En la construcción participaron alrededor de mil trabajadores de la delegación Iztapalapa, encabezados por el titular, Horacio Martínez. En entrevista, el funcionario señaló que el muro evitará el desbordamiento de los 540 mil metros cúbicos de aguas residuales del tanque, por lo cual la edificación se mantendrá hasta eliminar los riesgos.
En este contexto, el pleno de la Diputación Permanente de la Asamblea Legislativa del DF hizo un llamado a las autoridades locales para que realicen trabajos urgentes de limpieza y desazolve de las redes primarias y secundarias de drenaje, además de los vasos y lagunas de regulación, presas y canales de esta ciudad, entre los cuales está la laguna de Regulación de El Salado, en Iztapalapa.
Daniel Salazar, presidente de la Comisión de Gestión Integral del Agua de la ALDF, señaló que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México contrató a la empresa Constructora Estrella para que concluyera en marzo-abril las obras del Drenaje Profundo, pero éstas se extendieron más tiempo del debido.
Incluso, comentó que esa empresa tenía taponada la lumbrera tres oriente, por lo que los niveles de agua del vaso regulador de El Salado llegaron a su límite, lo que orilló a que se alertara a los vecinos para que abandonaran su casa.
Más adelante, dijo que “no habría justificación para que se presente una contingencia, porque los hechos son conocidos y deben estarse tomando ya medidas eficaces para evitarlo”.
Por su parte el jefe de la Unidad Tormenta del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, Miguel Ricaño Escobar, informó que el sistema realiza trabajos para levantar los bordos de la laguna.
Indicó que los trabajos se concentran en varios puntos críticos, “donde el bordo estaba muy bajo y el agua estaba a unos cuantos centímetros de desbordarse”. Añadió que estos puntos se ubican en las inmediaciones de la avenida México y la zona conocida como La Colmena.