■ Circula en México una biografía del autor británico escrita por Gordon Bowker
Documentan con nuevas fuentes el laberinto existencial de Lowry
■ El consumo de literatura romántica y de alcohol fue insuficiente para liberarse “de la tiranía del Yo”
■ El libro da cuenta del “inventor de la ficción más compleja de la época moderna”
Ampliar la imagen Jan y Malcolm, en la casa de la calle Humboldt número 62, en Cuernavaca, Morelos Foto: Jan Gabrial Lowry
Ampliar la imagen Una de las últimas fotografías de Lowry, sentado en el lago District, en mayo o junio de 1957. Imágenes tomadas del libro Perseguido por los demonios, publicado por el FCE Foto: Priscilla Woolfan
La vida de Malcom Lowry, personaje complejo y atormentado, quedó marcada desde muy temprana edad.
El propio escritor británico lo refirió en un cuento de juventud sobre un incidente en su infancia que ilumina la relación con su padre, así como el despertar de joven rebelde.
En ese texto refiere cómo todas las mañanas acompañaba a su padre en el automóvil familiar, conducido por un chofer, para que subiera al transbordador y así cruzar el Mersey para dirigirse a sus oficinas en Liverpool.
Invariablemente en ese trayecto se encontraban a un vecino que hacía ese mismo recorrido, pero a pie. Éste, un abogado, al verlos les sonreía siempre y levantaba su bastón a manera de saludo, cortesía que era desairada con petulancia por el padre del escritor.
Cuando el chico preguntó por qué, se le respondió con severidad que ése era un borracho sin disciplina personal, ante lo cual aquél inquirió si levantarse a diario a las cinco de la mañana para realizar un trayecto de 11 kilómetros no era disciplina, cuando era algo que ellos no hacían.
El padre no contestó; para él, cualquiera que bebiera era antisocial. El corazón del niño se fue con el hombre, dándole la espalda a la dureza de su padre, y comentó en sus adentros: “Él no supo que, en secreto, yo había decidido que de grande iba a ser borracho”.
Y, sin quedar nunca aclarado si ése fue un hecho cierto, lo real y contundente es que el sino de Lowry quedó marcado desde los 15 años, cuando comenzó a beber, como manera de “huir de los agentes del destino vengativo” y un intento de “refugiarse de sus terrores personales”.
El consumo de literatura romántica fue otra herramienta con la que buscó guarecerse de esos demonios y fantasmas, pero tanto ella como el alcohol fueron insuficientes y le resultó imposible liberarse de lo que llamó “la tiranía del Yo”.
Lo anterior es un pequeño esbozo de cómo el escritor y periodista Gordon Bowker nos adentra en la revuelta, autodestructiva y trágica existencia de uno de los más grandes escritores y personajes del siglo XX en su libro Perseguido por los demonios: vida de Malcom Lowry, de reciente aparición en México, publicado por el Fondo de Cultura Económica (FCE), que hoy será presentado a las 18:30 horas en la librería Rosario Castellanos (Tamaulipas 202, colonia Condesa).
Obra de gran complejidad, ya que seguir la vida de Lowry “es como internarse en un laberinto de callejones perdidos, lejos de la civilización”, esta biografía destaca por aportar fuentes y testimonios hasta ahora desconocidos sobre el autor de Bajo el volcán, entre ellos los de su esposa, Jan Gabrial, quien había permanecido en las sombras durante largas décadas.
En 712 páginas, Bowker da cuenta del insensato suicidio al que Lowry orilló a un amigo de juventud, y la estela de culpa; el alcoholismo agresivo, sus dos matrimonios, la pérdida de sus manuscritos, su tránsito por ciudades, prisiones, cantinas y sanatorios, su tormentosa relación con médicos, editores y familiares, así como su misteriosa muerte.
“Lowry fue, sin duda, el inventor de la ficción más compleja y terminante de la época moderna, y su vida, en ocasiones, parece el invento ficticio más complejo y terminado de todos”, apunta el biógrafo en el prefacio.