■ En 2040 ocupará el cuarto lugar, vaticina
Será México potencia económica: Calderón
■ Sólo estará debajo de EU, China e India, dice
Ampliar la imagen El presidente Felipe Calderón durante su alocución ante hombres de negocios chinos, a quienes invitó a invertir en México Foto: Ap
Shanghai, 10 de julio. Aunque la competencia con los productores de China es una “tarea harto difícil”, el presidente Felipe Calderón se mostró confiado en que es posible enfrentarlos y que si México se lo propone no va a ser la quinta sino la cuarta economía más grande del mundo.
En un encuentro con empresarios mexicanos pioneros –pero aún escasos– en el mercado chino, que reunieron en un salón tanto a los dueños de poderosas empresas como Bimbo, Daniel Servitje, y de Maseca, Roberto González Barrera, como a pequeños inversionistas, señaló que con esta lógica en 2040 sólo China, Estados Unidos e India serán economías más grandes que la mexicana.
En el hotel Shangri-La, ubicado en el Pudong, una zona llena de rascacielos, Calderón vino a animar a los empresarios chinos a que inviertan en México y a los mexicanos a que compitan con China.
El motivo de su viaje, dijo, es fortalecer la presencia de México. Tarea que se antoja difícil, como el mismo describió, porque si algo define la relación entre ambos países son las asimetrías.
En una década China ha crecido, en promedio, 10.1 por ciento al año y México 3.5 por ciento. Además, nuestro país tiene un déficit comercial con los chinos que supera los 14 mil millones de dólares, sin contar los números invisibles del contrabando, y fue desbancado como segundo proveedor de mercancías de Estados Unidos, según un estudio de la Cámara de Diputados titulado México-China: relación desigual. Retos y oportunidades
Rascacielos de Shangai
Shanghai, el primer punto de la gira que Calderón realiza por China, es de hecho muestra de la metamorfosis que ha experimentado este país en el último decenio.
Lo es en especial este distrito del Pudong, un Manhattan asiático atravesado por el río Huangpu, sede de 392 instituciones financieras y de una febril actividad de construcción. De sus 112 rascacielos el más imponente es una estrambótica torre de telecomunicaciones, La Perla de Oriente, de 468 metros de altura, a la que se sumarán otras 50 en 2012.
En este símbolo de la modernidad china el Presidente tuvo un breve encuentro con la comunidad mexicana residente en Shanghai, que en año y medio ha crecido de 300 a 800 personas.
Mientras edecanes repartían souvenirs de una empresa que vende totopos y otros alimentos elaborados con tortilla, Calderón felicitó a los participantes porque son gente de “talento, de lucha y de esfuerzo” que se atrevió a estudiar en estas tierras que, por el idioma, la distancia y hasta por el horario, son complicadas.
Fue cuando planteó que así como China logrará ser la economía más grande dentro de 25 años, México será incluso la cuarta, “y yo sé que eso es posible, y sé también que para que México crezca tiene que hacerlo de manera competitiva y vinculada a una economía global” como la de este país asiático.
Si bien reconoció que todavía hay condiciones de costo –particularmente laborales– y de otro tipo con las cuales es muy difícil competir con esta nación, insistió en que representa todas las oportunidades de un mercado creciente y poderoso, donde los mexicanos tienen un enorme potencial.
A decir de Calderón, esto será posible en la medida en que “seamos (capaces) de reunir lo mejor de lo que tenemos y somos”. Por eso pidió que cada mexicano sea un verdadero embajador del país y que sea ejemplo de honestidad, de capacidad, de trabajo y de seriedad que hablen bien de México.
De la mano de esta estrategia también comenzó a desahogar una intensa agenda de encuentros con diversos ejecutivos, para convencerlos de las bondades de invertir en México.
Durante el seminario Oportunidades de Inversión, que reunió a decenas de empresarios y dirigentes de cámaras de comercio, dedicó hora y media a exponer las diversas ventajas del país, tanto geográficas como competitivas, de acuerdos comerciales y de reformas impulsadas por su gobierno, entre las que mencionó su propuesta de cambios a Petróleos Mexicanos.
A lo largo del día también tuvo otras entrevistas con diversos ejecutivos, entre ellos Li Shufu, presidente y fundador de la compañía automotriz Geely Holding Group; con Yuanqing Yang, director de Lenovo, y con Xu Lejiang, presidente del consejo de la acerera Baosteel Group.