■ Aprobó exámenes del concurso para seguir a cargo del Conapo
Gobernación dejó inconclusa la evaluación de Elena Zúñiga
■ La entrevista que un comité haría a la experta nunca se realizó
La Secretaría de Gobernación (SG) dejó inconclusa la evaluación aplicada a Elena Zúñiga Herrera, destituida el sábado pasado de la titularidad del Consejo Nacional de Población (Conapo), con el argumento de que concluyó su contrato.
La demógrafa precisó que entre el 11 de marzo y el 12 de mayo pasado realizó los cuatro exámenes derivados de la convocatoria del concurso para ocupar la referida plaza, cuya convocatoria fue publicada en febrero de 2008; en las evaluaciones obtuvo una calificación promedio final de 89 sobre 100, como consta en los documentos expedidos por la Secretaría de la Función Pública.
Como se estableció en las bases respectivas, el proceso de certificación para los aspirantes a ocupar la titularidad del Conapo exigía la aplicación de cuatro exámenes y una entrevista con el comité de selección.
“La entrevista nunca se realizó. De ahí que es una falacia que mi destitución obedezca a falta de capacidad, preparación, experiencia (para el puesto) o desconocimiento de los trámites y requisitos para concursar por esa plaza”, dijo a La Jornada.
Zúñiga Herrera ocupó por 12 años la secretaría general del Conapo, aunque en 2006 renunció al cargo por diferencias con el entonces titular de la SG, Carlos Abascal Carranza. Hace 10 meses regresó a la dependencia con base en el artículo 34 de la Ley del Servicio Profesional de Carrera, lapso necesario para someter a concurso la plaza.
Tras el examen señalado, la ex funcionaria esperó fecha para la entrevista, la cual no depende de los concursantes, sino de los evaluadores. Una vez destituida Zúñiga, Gobernación podrá colocar al sucesor en Conapo por “libre asignación”.
El cese ocurre la víspera del Día Mundial de Población, a celebrarse hoy (viernes), y retrasa la presentación del Programa Nacional de Población 2007-2012, coordinado precisamente por la ahora ex funcionaria.
En tanto, Arie Hoekman, representante en México del Fondo de Población de las Naciones Unidas, admitió que el cese de Zúñiga representa “una situación difícil” para los trabajos de la Comisión de Población de las Naciones Unidas (que hasta el momento preside la ex funcionaria mexicana).
Dijo que aunque el cargo en Conapo se sustenta en una designación personal, Zúñiga tendrá que tomar una determinación, toda vez que para la realización de esa función “es obvio” que debe contar con el apoyo y respaldo decidido del gobierno mexicano, principalmente para cumplir con los objetivos que debe concluir esta comisión (la más antigua en ONU, fundada en 1945): coordinar una reunión ministerial para evaluar los avances obtenidos del programa de acción de la Conferencia de El Cairo 1994, con las llamadas metas del Milenio.
“En ese sentido es un momento muy preocupante el hecho que tendremos una presidenta de la Comisión de Población de Naciones Unidas que fue nombrada porque era encargada de la delegación mexicana”, dijo en conferencia de prensa.
El cese de Zúñiga Herrera fue reconocido oficialmente hasta el miércoles (aun cuando éste ocurrió cuatro días antes), con el argumento, de la Secretaría de Gobernación (SG), que el contrato por 10 meses había expirado.