■ Hay poco tiempo para trabajar, pero no soy de los que dan la pelota y dice buena suerte, indicó
En el partido ante Honduras habrá responsabilidad compartida: Eriksson
■ El sueco debutará el 20 de agosto en el Azteca
■ Consideró bueno el trabajo de Ramírez con el Tri
Ampliar la imagen El técnico de la selección nacional Seven-Goran Eriksson, y su auxiliar Francisco Ramírez Foto: Cristina Rodríguez
Aunque tendrá poco tiempo para trabajar, el sueco Sven-Goran Eriksson rechazó que la responsabilidad en el partido eliminatorio contra Honduras recaerá en los seleccionados mexicanos. Dejó en claro que no es “el tipo de entrenador que les da la pelota y les dice buena suerte”.
Aun cuando haya uno o dos entrenamientos para ese juego, él será preciso “en la forma como se quiere jugar y cuál es el estilo de actuar, y al final del día habrá una responsabilidad compartida entre todos” los que forman parte del representativo nacional, indicó.
El debut de Eriksson con el Tri está programado para el 20 de agosto en el estadio Azteca. La primera convocatoria será del 4 al 6 de ese mes, y la lista definitiva de los que harán frente al compromiso de la eliminatoria mundialista será el día 14, informó ayer el timonel.
Únicamente habrá elementos que juegan en México en el primer llamado; los que militan en Europa podrán presentarse hasta el día 18 y sólo espera convocar a dos o tres de ellos.
Luego de dar a conocer a casi todos los integrantes de su cuerpo técnico –confirmó a Francisco Ramírez como su auxiliar, a Alberto Aguilar como entrenador de porteros y a los médicos Jorge Romo y Joaquín Ledesma, aún le falta definir al preparador físico– el sueco reconoció que no es lo ideal enfrentar a los hondureños sin ningún partido de preparación, pero “es la realidad y tenemos que hacerlo así”.
Erikkson, quien mostró avances en su español, en relación con su primera conferencia de prensa en nuestro país, consideró bueno el trabajo de Jesús Ramírez, porque superó la primera etapa de la eliminatoria, “que era el objetivo de todos”, y le gustó su trabajo. “México tiene muchos jugadores importantes”, resaltó.
En las ex instalaciones de Pegaso, añadió que le gustó la determinación de los que participaron en el encuentro ante Belice, porque no era fácil superar a un equipo tan defensivo, principalmente en el primer juego.
Interrogado sobre la declaración que la víspera hizo Rafael Márquez, de que uno de los grandes problemas era la mentalidad del jugador mexicano, el sueco dijo que por el momento no podía hablar al respecto, “pero una vez que empiece a trabajar con los jugadores” podrá hacer un comentario, aunque no le dará “un ponderador alto al tema de la mentalidad”.
Por lo que respecta al veterano Cuauhtémoc Blanco, señaló que es un elemento que marca diferencia y lo tiene considerado, mientras sobre el tema de los naturalizados, de plano dijo que solamente conoce a Sinha y a Guillermo Franco, por lo que pidió tiempo para decir si serán llamados.
A los que espera conocer también es a los ex técnicos, como Ricardo La Volpe y Hugo Sánchez, para platicar sobre su experiencia con el Tricolor.
Eriksson, quien viajará hoy a Estados Unidos para seguir los partidos del torneo Superliga entre clubes estadunidenses y mexicanos, indicó que entiende el sueño de los aficionados mexicanos, de “dar ese paso que en los recientes cuatro mundiales no se ha podido dar”.
Sin embargo, recordó que el camino es largo y primero deben clasificarse y luego hablar de la Copa del Mundo.