■ No permitiremos que pase la iniciativa calderonista como apuesta Gustavo Madero, alertó
Calderón busca privatizar para entrar al negocio millonario del petróleo: AMLO
■ Acusa al Presidente y a Mouriño de beneficiar a su “empresa favorita”, la española Repsol
Ampliar la imagen López Obrador recorrió ayer seis municipios en su segundo día de gira por Querétaro Foto: La Jornada
Ezequiel Montes, Qro. 11 de julio. Las denuncias formuladas por el Frente Amplio Progresista el jueves pasado durante el foro de discusión sobre la reforma petrolera en el Senado, con relación a que contratistas ligados al PAN se benefician con licitaciones en su favor, demuestran que Felipe Calderón impulsa la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex) para poder meterse de lleno en el “negocio millonario” de los hidrocarburos, afirmó Andrés Manuel López Obrador.
Sostuvo que no sólo el actual director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, y el secretario particular “del usurpador”, César Nava, actuaron como gestores de trasnacionales, toda vez que el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y el propio Calderón se han esforzado para beneficiar a su “empresa favorita”, la española Repsol, en este sexenio y en el de Fox.
Durante su segundo día de gira por Querétaro, López Obrador recorrió seis municipios serranos y del semidesierto y ahí recalcó que el PAN en el gobierno “ha salido más ladrón y corrupto que el PRI”, ya que la mayoría de los funcionarios y legisladores del blanquiazul son contratistas o tienen empresas que operan al amparo del poder público.
En San Joaquín, Cadereyta de Montes, Colón, Ezequiel Montes, Tolimán y Peñamiller, el “presidente legítimo” llamó a continuar con la “defensa de Pemex”.
Aunque aludió a la carestía y la falta de apoyos al campo, el tema central en los discursos del político tabasqueño fue el del petróleo. Al referirse a las acusaciones del FAP, dijo:
“Ayer hubo cuestionamientos al director de Pemex, porque antes de ocupar ese cargo actuó como contratista de Pemex. Firmó contratos, pero asegura que lo hizo a título honorario, porque no cobraba nada”.
Sin embargo, agregó, “lo cierto es que hizo trámites para que el mantenimiento de los ductos se diera a una empresa estadunidense, que no obtuvo el contrato cuando él llegó a la dirección de Pemex porque se lo asignaron a otra compañía cercana a Pemex”.
Lo interesante, dijo, es investigar cuál es la relación entre ambas empresas. Sin embargo, más allá de ello, un hecho concreto es que tanto Reyes Heroles como “el secretario particular del pelele”, César Nava, han representado los intereses de trasnacionales”.
Otros miembros de “la banda de Los Pinos” no ocultan su ambición de entrar en el negocio del petróleo, recalcó, e hizo notar que es del dominio público cómo Mouriño aprovechó sus cargos en el sector energético para enriquecer a sus empresas familiares vía contratos con Pemex.
“El propio Calderón, desde que estuvo al frente de la Secretaría de Energía, benefició a Repsol”, su “trasnacional favorita”, a la que asignó un contrato de riesgo en el 2003, luego vendió acciones que Pemex tenía en esa corporación española por debajo de su precio, ya que seis meses después valían lo doble, lo que significó una pérdida de 600 millones de dólares a la paraestatal.
Calderón incurrió en daño patrimonial y ya como “presidente espurio”, el año pasado, avaló la firma de un contrato para la compra de gas a Repsol, por 26 mil millones de dólares, aunque la corporación española no es productora de ese hidrocarburo y deberá a su vez comprarlo a Perú.
Ello, recalcó López Obrador, le significará a Repsol utilidades por 18 mil millones de dólares, que se irán acrecentando por el alza en el precio del gas. El contrato, dijo, se firmó en la oficina del entonces secretario de la Presidencia, Juan Camilo Mouriño.
“¡De ese tamaño son los negocios, por eso quieren privatizar Pemex!”, exclamó.
Si Madero viviera…
En el municipio de Ezequiel Montes le respondió al coordinador de los senadores del PAN, Gustavo Madero, quien un día antes, desde Querétaro, apostó “dos a uno” a que sacarán la reforma de Calderón.
“No lo vamos a permitir”, dijo y la gente reunida en la plaza central le aplaudió muy fuerte y levantaron los cartelones con la leyenda: “Pemex no se vende”. El colofón de su discurso fue: “Si Francisco I. Madero viviera, agarraría a patadas a ese mequetrefe senador del PAN”.
Más tarde en Cadereyta, Colón y Tolimán, insistió en que los panistas en el gobierno salieron peores que los del PRI “y eso es decir mucho”. Insistió en que desde Fox juraban y perjuraban que actuarían de forma distinta, “usaron hasta el cansancio la palabra cambio, pero lo que estamos viendo es que salieron más rateros, más ambiciosos y más corruptos”.
La jornada de López Obrador concluyó en Peñamiller, un municipio marginado del semidesierto queretano, que es la entrada a la Sierra Gorda. Ahí, el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal advirtió que Calderón ha gastado 500 millones de pesos en anuncios en televisión para tratar de convencer a los mexicanos de que su reforma no es privatizadora, pero sólo ha logrado que “ el rechazo del pueblo sea ahora mayor”.
Cuestionado sobre la denuncia de espionaje que presentó ante la PGR el priísta Manlio Fabio Beltrones, consideró que se trata de “un pleito entre mafias”.