■ “Acto desesperado; su remoción no se detiene”, dicen opositores
Hurtado intentó parar sesión del congreso del Situam
■ Delegados cuestionan informe de la secretaría de organización
La secretaria general del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (Situam), Hermelinda Hurtado Guzmán, intentó cancelar los trabajos de ayer del 32 Congreso General Ordinario de ese gremio, argumentando falta de quórum.
Esta actitud fue calificada por sus opositores de “estrategia desesperada ante su inminente remoción” del cargo, luego de un prolongado intercambio de acusaciones, incluso entre integrantes del comité ejecutivo, que desde la huelga pasada se encuentra, en la práctica, dividido. Sin embargo, los sindicalizados que apoyan a la dirigente insistieron que la propuesta de prorrogar el congreso se debió a “la impuntualidad” de los delegados y no a una estrategia en su favor.
Durante la jornada de ayer, en punto de las 11 de la mañana y con lista de asistencia en mano, Hurtado Guzmán declaró ante los asistentes que no había quórum suficiente para realizar la reunión (el mínimo requerido es de 189), por lo que propuso que se suspendiera. En respuesta, los 179 delegados que hasta esa hora habían llegado deploraron el planteamiento y recordaron la existencia de un lapso de tolerancia.
Trabajos retrasados
Los asistentes señalaron que ante el “rechazo generalizado”, la dirigente decidió abandonar el lugar y “amenazó” con acudir a la Junta de Conciliación y Arbitraje y a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social para declarar “inválidos” los acuerdos de la reunión de ayer. “Pero olvida que para que existan resolutivos no es necesaria la presencia del secretario general, así lo marcan los estatutos”, dijeron.
Después de varias pláticas se logró convencer a Hurtado de volver a instalar la sesión del congreso, por lo que los trabajos se iniciaron casi tres horas después de lo acordado.
Debido a este incidente los temas previstos para ayer se postergaron, y al cierre del cónclave a penas se inició la discusión de los puntos referentes a política sindical –entre los que se abordaría la posible destitución del comité ejecutivo actual–, con el informe de la secretaria de organización, Araceli López.
La mayoría de los delegados asistentes –al final se alcanzó el quórum mínimo para validar la sesión– cuestionó el informe de López. Los argumentos fueron: “cuestionamos la usurpación de funciones; el grupo de la secretaria general manejó en el periodo de huelga alrededor de un millón 400 mil pesos que no fueron aprobados por la cartera de finanzas y ahora no hay explicación de qué pasó con esos recursos”. Además, se acusó de que el fondo de resistencia del gremio se empleó durante el movimiento “sin que se informara en qué y sin consultar a nadie”.
Ante ello, López se comprometió a entregar por escrito respuestas puntuales a cada uno de los cuestionamientos en la próxima sesión del congreso, que se efectuará los próximos viernes y sábado.
En ella se abordará también el caso de las auditorías realizadas por Hurtado recientemente a las dos administraciones anteriores a su gestión; la propuesta de amplios sectores del gremio de la remoción del comité ejecutivo; se retomará el informe de la secretaría de organización, y se abordarán asuntos legales y administrativos.
Al cierre de la jornada, algunos delegados declararon que con actitudes como la de ayer, la secretaria general “se sigue hundiendo, pero no hay marcha atrás; tarde o temprano se tiene que llegar al punto de la remoción, por más que intente retrasar los trabajos”.