■ El Museo Dolores Olmedo Patiño presenta una colectiva con obras de 24 artistas
Ofrecen una mirada evocativa del modernismo en el arte de EU
■ Incluye lienzos de Edward Hopper y Georgia O’Keeffe, así como las esculturas “móviles” de Alex Calder
■ Ellos captaron las tensiones políticas y su aura de júbilo, expresa la curadora
Ampliar la imagen Desnudo con camisa, 1953, óleo sobre tela del artista japonés Yasuo Kuniyoshi, perteneciente al Centro de Arte Walker que figura en la exposición de 46 obras del movimiento modernista estadunidense que se puede visitar en el museo Dolores Olmedo
Desde el pasado 7 de julio y hasta el 5 de octubre, el Museo Dolores Olmedo Patiño presenta la exposición Modernismo norteamericano: obras maestras de las colecciones del Museo de Arte Moderno de San Francisco y Walker Art Center, compuesta por 46 pinturas representativas del movimiento artístico modernista en Estados Unidos.
Mediante esos lienzos, el público asistente pagando cinco pesos podrá acercarse a la obra de 24 pintores que impulsaron un fuerte movimiento renovador en el arte estadunidense durante la primera mitad del siglo XX, entre ellos Milton Avery, Stuart Davis, Edward Hopper, Marsden Hartley y Georgia O’Keeffe, además de las famosas esculturas “móviles” de Alexander Calder.
Según Elizabeth Carpenter, curadora asociada del Walker Art Center, esta muestra “ofrece una mirada evocativa del arte y la cultura de Estados Unidos durante la primera mitad del siglo XX e ilustra la llegada del modernismo, tal y como fue interpretado durante esa época. Los artistas estadunidenses captaron tanto las tensiones sociopolíticas de su tiempo, como su aura de júbilo”.
Europa y el efecto espejo
El modernismo en Estados Unidos surgió en buena medida como producto del “efecto espejo” que despertaron las propuestas artísticas de Europa, así como la atmósfera general que provocaron acontecimientos históricos como la Primera Guerra Mundial, la Gran Depresión económica de 1929 y el surgimiento de grandes avances científicos y tecnológicos.
Si un acontecimiento fue crucial para desencadenar esta corriente fue la exposición que se organizó en 1913 en la Armería de Nueva York, espacio cultural donde algunos de los creadores europeos de vanguardia, entre ellos Paul Cézanne, Pablo Picasso y Marcel Duchamp mostraron sus cuadros, en los que se notaba un claro distanciamiento de los cánones tradicionales del siglo XIX.
Propuestas novedosas como el posimpresionismo y el cubismo, con una marcada tendencia hacia lo abstracto, generaron una honda impresión entre los artistas estadunidenses, quienes de cierta forma “replicaron” a este movimiento con su propia versión de la llegada de la modernidad.
De esa forma, muchos de ellos comenzaron a voltear la mirada hacia los temas y aspectos que mejor retrataban su sociedad y la forma en que ésta iba cambiando: la construcción de los grandes rascacielos en Nueva York y otras ciudades, los paisajes naturales y la vida de la gente común en la calles, en una suerte de tránsito entre el costumbrismo y el deseo de retratar lo nuevo.
Entre los estilos que se pueden apreciar en Modernismo norteamericano: obras maestras de las colecciones del Museo de Arte Moderno de San Francisco y Walker Art Center se encuentra “el precisionismo”, en el cual los pintores buscaban retratar con la máxima fidelidad posible imágenes relativas a la arquitectura y la industria, con el afán de plasmar el efecto estético de la planeación, la estructura y la lógica de las grandes obras.
La meca de esa corriente fue Nueva York, con sus edificios gigantescos, sus barrios marginados y sus puentes, y algunos de quienes se dedicaron a pintarla –construyendo en el camino parte de su mito– fueron George Ault, en Calle Sullivan; Louis Lozowick, en Nueva York, o Joseph Stella, en Paisaje norteamericano.
Otras variantes del modernismo estadunidense fueron el “arte nativo” de Marsden Hartley, quien pintó las costas y montañas de su país; el arte cinético de Alexander Calder, con sus delicadas estructuras móviles de alambre y metal, y otros intentos más cercanos al expresionismo y fauvismo, como los de John Marin, Charles Demuth, Jack Levine y Louis Eilshemius.
Antes, muestra de Motherwell
Esta es la segunda exposición que el Museo Dolores Olmedo organiza este año con piezas del Walker Center, gracias al préstamo que hizo, a su vez, de 11 cuadros de Frida Kahlo.
La primera se presentó el pasado febrero, con una selección de obras del pintor expresionista abstracto Robert Motherwell.
Los artistas que completan la lista de la exposición de arte moderno de Estados Unidos son Peter Blume, Charles Burchfield, Ralston Crawford, George Luks, Charles Sheeler, Niles Spencer, George Tooker, O. Louis Giglielmi y Yasuo Kuniyoshi.
Modernismo norteamericano: obras maestras de las colecciones del Museo de Arte de San Francisco y Walker Art Center concluirá el 5 de octubre en el Museo Dolores Olmedo Patiño (avenida México 5843, colonia La Noria, Xochimilco). Martes a domingo de 10 a 18 horas.