Fraudestein va con éxito entre el chacoteo y la denuncia
“¿Cuál es el secreto de mi vida?”, se pregunta, atormentado, el monstruo. Y también se pregunta por qué su creador lo hizo con pies tan chicos que Godzilla se burla de él. Y también le duele su país. La obra Fraudestein, el monstruo sigue vivo, transita con maestría entre las grandes preguntas filosóficas, la denuncia política y el chacoteo. Va de lo más íntimo a lo colectivo, llevando al extremo cómo se entretejen ambas esferas (tan separadas en la actual sociedad).
Es una conmovedora historia de amor entre el doctor Víctor (Adriana Jiménez Moles, que ahora se hace llamar simplemente Adriana Moles) y su creación, Fraudestein (Ana Francis Mor, con un excelente maquillaje de Amanda Schmelz).
La obra, una de las mejor logradas puestas del recién concluido Festival Internacional de Cabaret, y que ahora tiene temporada los sábados de julio en El Vicio, es, sin duda, muestra de la gran calidad que puede lograr el cabaret contemporáneo.
No hay que irse con la finta: no es un recuento de las elecciones de 1988 ni de 2006. Si bien a la obra de Mor la permea la denuncia política (mas no panfletaria), no hace una descripción de los daños, asume que los presentes conocen lo que pasa en el país.
Poesía e inteligencia verbal
En vez, Mor y Moles, ambas con un espléndido trabajo de actuación y canto operístico (música de Hernán del Riego, con Isaac Bañuelos al piano), nos meten en el mundo de la apasionada relación entre el científico y su invento máximo, que a la vez es un retrato de lo que vivimos hoy.
Se trata de una relación llena de romance, continuas dudas y, por momentos, por qué no, de muy consciente cursilería.
El lenguaje poético, los inteligentes juegos de palabras, los bien logrados diálogos, son un respiro de tanto “güey” y “pinche” que se escucha en otras obras de cabaret, en las cuales se cree que reproducir el reducido lenguaje de los adolescentes es traer la realidad al escenario.
Ana Francis Mor es integrante del cuarteto Las Reinas Chulas, jóvenes cabareteras encargadas del teatro bar El Vicio, espacio esencial en la difusión del género en la ciudad de México.
Adriana Moles es conocida como La Superadela, por su trabajo creativo en la resistencia contra la privatización petrolera.
Fraudestein, sábados de julio a las 22:30 horas, en El Vicio. Madrid 13. Coyoacán. 5659-1139. www.lasreinaschulas.com. Entrada: 200 pesos.