Trayectoria de gigante
En los anaqueles de novedades discográficas esplende el nuevo álbum de una de las leyendas vivas de la cultura jazz: McCoy Tyner, quien a sus 69 años encarna la evolución de un arte decantado en el medio siglo que lleva protagonizando grandes gestas.
Como las casualidades no existen, el maestro McCoy Tyner hará su música en vivo en breve. Las noches 18 y 19 de este mes se presentará con su Cuarteto en el Lunario.
La ocasión se agiganta por la presencia en esos conciertos de Ravi Coltrane, hijo de John Coltrane, nombre adherido a la genealogía genial de McCoy. El elenco lo completarán Gerald Cannon en el bajo y Eric Kamav Gravatt en los tambores.
El título del nuevo disco es contundente: McCoy Tyner Quartet, porque recupera el formato que lo consagró en la historia: un cuarteto, el mejor del planeta durante cinco años, de 1961 al término de 1965. Al despuntar la década de los 70, John Coltrane encontró almas afines: McCoy Tyner en el piano, Jimmy Garrison al contrabajo y el baterista Elvin Jones.
Grabaron improntas culturales: A love supreme, Ascention y My Favorite Things entre otras joyas discográficas. El grupo creció en número y conceptos: Coltrane añadió otro contrabajo, otra batería y otros dos saxos. Al poco tiempo Elvin Jones y Jimmy Garrison se engentaron y se fueron. McCoy fue sustituido por la pianista Alice McLeod, quien pronto se convirtió en la señora Alice Coltrane, madre del saxofonista Ravi Coltrane. El propio Ravi, así como McCoy, se han adelantado a los obvios: no intenta imitar a su padre, posee camino propio y persigue ideas elevadas.
La nueva grabación de McCoy Tyner es a su vez el primer disco con el sello discográfico que lleva su nombre: McCoy Tyner Music. En los meses siguientes saldrán publicados un segundo y un tercer discos en esta serie de apertura.
Se rodea de jóvenes maestros para esta nueva aventura: el sax tenor Joe Lovano, el bajista Christian McBride y el bataquista Jeff Tain Watts. Fue grabado las últimas dos noches de 2006 en Oakland, California, y contiene siete piezas donde este cuarteto fantástico despliega sus portentos.
He aquí el toque pianístico indiscutible e inconfundible del maestro McCoy, su poderío de dinámicas, contrastes, capacidad de invención y embelishment, sus matices, sus colores, su prodigiosa mano izquierda, su poderoso arsenal de recursos técnicos para resolver situaciones impredecibles, su estilo y sus ideas que lo hicieron un hombre del jazz de esos de estatura de coloso, aun desde que formaba parte del cuarteto de Coltrane.
También entre las novedades discográficas esplende Afro Blue, suculento bufet que acaba de editar la prestigiada disquera Telarc, con una antología de los cinco discos que grabó en ese sello el maestro Tyner. Como contraste y complemento presentamos la portada y una foto interior de cuando grabó el disco Reaching Fourth, en formato trío, donde también brilló McCoy Tyner, maestro del teclado y de todas las formaciones jazzísticas posibles e imposibles. Un gigante del jazz.