■ Afirmó que su hijo subió al ring enfermo y estuvieron a punto de suspender la pelea

Borrachos, quienes protestaron por el triunfo del junior, dice Julio César Chávez

■ Minimizó las posibilidades de que su vástago se retire del pugilismo, como lo dejó entrever

Notimex y afp

Hermosillo, Son., 13 de julio. Mientras que un sorprendido Julio César Chávez hijo dio la razón a quienes protestaron su triunfo por decisión dividida en su combate de anoche sobre el estadunidense Matt Vanda y dejó entrever su posible retiro de los cuadriláteros, Rodolfo Chávez, su tío y entrenador, consideró que ganó bien y dijo no entender el malestar de la gente que arrojó objetos al cuadrilatero una vez que se dio a conocer el veredicto, al tiempo que en las tribunas se liaron a golpes algunos de los que protestaron con los simpatizantes del púgil sinaloense.

En el combate estelar, pactado a 10 asaltos, de la función denominada La leyenda continúa, Chávez hijo y Vanda se fueron hasta el último episodio.

Las decisiones de los jueces indicaron 97-93 y 100-90 en favor del mexicano, y de 96-95 para el estadunidense. Sin embargo, Matt Vanda conectó un gran número de golpes en el rostro de Chávez hijo, quien llegó a la campanada final sometido, exhausto y boxeando a la defensiva.

Fue entonces cuando se desataron las protestas de los aficionados, que comenzaron a lanzar objetos al cuadrilátero mientras en las gradas algunos seguidores de Julito se liaban a golpes con los inconformes por el resultado.

Y cuando los elementos de seguridad intentaban restablecer el orden, Julio César Chávez padre comenzó a enfrentarse verbalmente con los detractores de su hijo y estuvo a punto de ir a la zona de butacas para encararlos.

“Es un grupo de borrachos que ya se les hizo costumbre arrojar líquidos al ring. Se pasan de listos porque la pelea la ganó bien el junior”, enfatizó el ex boxeador, quien la víspera festejó su cumpleaños 46.

Entrevistado en un hotel y acompañado del grupo de amigos que compaña a Julito en sus combates, el tres veces monarca del mundo en diferentes divisiones apuntó que ante Vanda, Julito sólo perdió el último round.

“No me gustan los pretextos, pero mi hijo hizo un esfuerzo sobrehumano, peleó enfermo y queríamos cancelar la función. El doctor lo inyectó porque tuvo calentura el viernes después del pesaje”, recordó.

De un posible retiro de su primogénito, comentó que “ahorita está agüitado, se deshidrató, pero lo vieron pelear soltando golpes y aguantó bien porque no lo pusieron al borde del nocaut”, finalizó el ahora comentarista.