■ Rememora enfrentamiento de hace un año
Movilización de la APPO en Oaxaca
■ Pide castigar a los jefes policiacos responsables
Oaxaca, Oax., 16 de julio. Decenas de simpatizantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) realizaron una marcha-calenda por las principales calles de esta ciudad, para demandar castigo a los jefes policiacos que ordenaron disolver con gases lacrimógenos una manifestación que intentaba llegar al auditorio del cerro del Fortín para presentar la llamada Guelaguetza Magisterial y Popular el 16 de julio de 2007.
La intervención de agentes de las policías Municipal, Preventiva del Estado, Auxiliar y la Bancaria, Industrial y Comercial generó un enfrentamiento por más de tres horas, con saldo de 60 detenidos y más de 40 heridos, entre ellos Emeterio Marino Cruz, quien a la postre quedó en coma, por un traumatismo craneoencefálico que sufrió a causa de la golpiza que le propinaron.
“¡Emeterio vive, la lucha sigue!”, “¡Si Emeterio se puso de pie, el pueblo también!” y “¡Hombro con hombro, codo con codo, la APPO, la APPO, la APPO somos todos!”, gritaron los inconformes.
Cruz, quien no habla bien y camina con dificultad, encabezó la marcha-calenda, junto con otros simpatizantes que fueron detenidos en esa ocasión y las viudas de seguidores asesinados durante el conflicto político social.
El contingente partió de la carretera internacional Cristóbal Colón, en jurisdicción del municipio de Santa Lucía del Camino, después pasó por las faldas del cerro del Fortín, donde fue agredido Emeterio, y terminó en el zócalo de Oaxaca.
Ahí, jóvenes hicieron pintas en las paredes del antiguo Palacio de Gobierno y destruyeron mamparas con publicidad alusiva a la Guelaguetza organizada por el gobierno estatal.
En el acto político, Cruz rememoró la golpiza y la tortura de que fue objeto, pero dijo que seguirá en la lucha del pueblo. “No puedo mover un pie y una mano, pero no me voy a rajar, seguiré con el pueblo”, asentó.
Por su parte, la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos de Oaxaca (CDDHO) determinó que los ex jefes policiacos Pedro Ismael Díaz Laredo, Alejandro Barrita Ortiz, Daniel Camarena Flores y Aristeo López Martínez incurrieron en violaciones a las garantías fundamentales que ameritan sanciones administrativas y penales, por acción u omisión, en los hechos del 16 de julio de 2007.
De acuerdo con la recomendación 11/2008, “se violaron los derechos fundamentales a la libertad, a la integridad y seguridad personal, a disfrutar de un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, a la igualdad y al trato digno, así como a la legalidad y a la seguridad jurídica de los agraviados”.
Además, subrayó, quedaron acreditadas las violaciones a los derechos humanos y a la libertad personal de los agraviados, toda vez que fueron detenidos arbitrariamente por la policía, ya que en los partes informativos rendidos “no se establece la causa inmediata por la que realizaron las citadas detenciones, no se precisa el lugar en que se efectuaron las mismas, tampoco se especifica la conducta delictiva que cada uno de los aquí agraviados se encontraba realizando al momento de su detención”.