■ María Espinoza convocó a competir en el juego limpio, pero sin contemplaciones
Enfóquense en sus rivales y no en las críticas, dice Calderón a atletas
■ José Everardo Quirino lamenta la muerte del húngaro Gyorgy Kolonics
■ Se han invertido 130 millones de pesos en la delegación, confirmó el jefe del Ejecutivo
Ampliar la imagen Felipe Calderón Hinojosa abanderó la delegación de deportistas mexicanos que participarán a partir del 8 de agosto en Pekín 2008 Foto: José Carlo González
A que se concentren exclusivamente en sus oponentes deportivos en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y hagan caso omiso de las críticas vertidas por la prensa, convocó Felipe Calderón a los deportistas que representarán a México en la justa veraniega, a 23 días del inicio de las competencias.
Durante la ceremonia de abanderamiento realizada ayer en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR), Calderón Hinojosa llamó a los atletas a mantenerse concentrados en busca de la victoria y confiar, sobre todo, en sus capacidades, porque “el triunfo sólo lo merece quien lo busca”.
Luego de confirmar que se han invertido 130 millones de pesos en la preparación de los deportistas y se incrementaron 80 por ciento las becas, el jefe del Ejecutivo entregó el lábaro patrio a la clavadista Paola Espinoza ante unos 40 competidores, de los 83 clasificados hasta ahora (pueden ganar su boleto la dupla de volibol de playa integrada por Bibiana Candelas y Mayra García), y un número similar de entrenadores y personal de apoyo que se dieron cita en el lugar.
Calderón Hinojosa dijo que “por desgracia un deporte muy popular, no sé si sólo en nuestro país o en todo el mundo, es aquel que describía un buen amigo mío, Carlos Castillo Peraza, que decía: ‘ninguna cosa buena que hagas quedará impune’”.
Llamaron la atención de la concurrencia las palabras pronunciadas, a nombre de los competidores, por la campeona mundial de taekwondo y carta fuerte de la delegación nacional María Espinoza, quien apuntó que “hacemos un compromiso de deportivismo para la competitividad sin límites, un compromiso de juego limpio, pero sin contemplaciones, un compromiso de disposición plena y sin titubeos, de entrega y persistencia, pero con inteligencia”.
Planteó que los deportistas sueñan con llegar a la principal justa deportiva para concretar allí sus ideales y buscar una medalla, por lo que se dijo cierta de que cada uno de los atletas será digno portador de los colores del país “representados por la bandera que hoy recibimos”.
La portadora de la insignia nacional, la clavadista Paola Espinosa, quien estuvo acompañada en la escolta por el canoista José Everardo Quirino, la judoca Vanessa Zambotti, el marchista Éder Sánchez, el taekwondoín Idulio Islas, todos ellos serios aspirantes a preseas, además del pentatleta Óscar Soto, hizo eco a las palabras de Calderón Hinojosa al apuntar que es saludable no hacer caso de las críticas de la prensa, “porque luego nos confundimos con eso y nos quedamos con la mala experiencia”.
Quien se mostró contrariado por el fallecimiento del bicampeón olímpico, el húngaro Gyorgy Kolonics, fue el canoista Everardo Quirino, al apuntar que evidentemente es una lamentable pérdida, porque “como todos los deportistas que vamos a Juegos Olímpicos, seguramente iría a dar su máximo esfuerzo para ganar otra medalla”, y descartó que su ausencia pueda facilitarle al camino para lograr una presea.
Para Felipe Muñoz Kapamas, presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM), con el abanderamiento se inicia la justa veraniega para la delegación, y se negó a dar su opinión sobre la labor que cumplirá en Pekín 2008 la ex velocista Ana Guevara como comentarista para una televisora por cable, además de señalar, “sin comprometerme, que todos (los competidores) harán su mejor esfuerzo y regresarán con sus mejores marcas y eso nos debe dar esperanzas de que peleen por algunas medallas”.
Carlos Hermosillo, director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), quien al hacer uso de la palabra dio los buenos días a Margarita Zavala, esposa del mandatario, pese a que ella no se encontraba en el recinto, equiparó la participación olímpica con un examen, “que no sé si decir que ya lo aprobaron, porque lo tienen que preparar en 17 meses cuando el ciclo es de cuatro años”.
Más tarde se les ofreció un desayuno exclusivo a los deportistas, entrenadores y personal de apoyo, y se les entregó a los primeros una medalla y un diploma de parte de la Presidencia de la República.