■ El corredor no logra la marca para ir a JO
Se esfuma la esperanza para el atleta Pistorius
■ Realizó 46.25 segundos en 400 metros
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La última esperanza para el atleta Oscar Pistorius es que su país lo seleccione para el equipo de relevos 4x400 metros
Foto: Ap
Lucerna 16 de julio. El atleta sudafricano Oscar Pistorius, quien tiene amputadas las dos piernas debajo de las rodillas y que corre autorizado con prótesis, finalizó tercero este miércoles en la reunión de Lucerna en los 400 metros, con un cronometraje de 46.25 segundos, lejos de la marca olímpica exigida de 45.55.
La prueba fue ganada por su compatriota Ofentse Magawawe, quien finalizó con 45.94 segundos.
“Dije al comienzo de la temporada que estaría extremadamente feliz con sólo obtener registros con los que me sintiera cómodo, más allá de si alcanzaba o no los Juegos Olímpicos”, dijo el deportista luego de recibir un sonoro aplauso de los asistentes. “Esta noche fue justamente uno de esos momentos”, agregó el competidor.
El sudafricano está intentando en sus últimas actuaciones alcanzar la marca mínima que se le exige para competir en la justa asiática, después de que la justicia fallara en su favor y le permitiera disputar los Juegos Olímpicos si cumple con los criterios deportivos.
Lucerna era la última oportunidad para Pistorius de clasificarse para los 400 metros de la justa veraniega de Pekín. La esperanza final de estar en la capital china es que su país lo seleccione para el equipo de relevos 4x400 metros.
Para ello está en pugna con otro relevista, para conseguir el cuarto boleto, pero la presión es enorme en Sudáfrica para animar a los seleccionadores a optar por Pistorius.
Su presencia en Pekín podría poner a la Asociación de Federaciones Internacional de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés) en un aprieto, ya que se ha manifestado en contra por motivos de seguridad, apuntando que su presencia en una carrera en grupo podría ser un problema en caso de que se diera una caída.
Pistorius fue autorizado en mayo a correr con las prótesis por el Tribunal Arbitral del Deporte, que estimó que no tenía ventaja por ello, en contra del criterio sostenido por la IAAF.