Al cierre

■ No le puedo reprochar nada a mis jugadores, todos se entregaron, aseguró Javier Aguirre

La Máquina supera 1-0 al Atleti

Paula Mónaco Felipe

Desanimados salieron los aficionados cementeros del esperado amistoso con el Atlético de Madrid, que el equipo local ganó por 1-0, mientras los colchoneros se reservaron el buen futbol y guardaron para una mejor ocasión su tradicional calidad. Sin embargo, la noche de este miércoles hubo fiesta en el estadio Azul, donde más allá del partido se vivió un acto que incluyó invitados de lujo y la presentación del nuevo uniforme de La Máquina, con acto formal, desfile de jugadores y un vistoso show de luces y coreografía en el entretiempo. Fue el segundo revés al Atleti en México, en su reciente gira de preparación.

Los cementeros saltaron al campo con una alineación parecida a la del equipo titular del campeonato pasado, guardándose los refuerzos para el complemento, mientras los colchoneros arrancaron con un esbozo de su probable cuadro definitivo, con recientes contrataciones y estrellas como Diego Forlán y el capitán Maxi Rodríguez.

Aunque el marco inicial fue desangelado, con medio estadio vacío tras una lluvia torrencial, el cuadro local calentó el ambiente al minuto siete, cuando Miguel Sabah habilitó a Édgar Andrade y este lanzó un centro desde fuera del área. Nadie lo conectó y el balón botó ante un descuidado portero Gregory Coupet, y se fue al fondo de la red con ritmo lento, junto al poste izquierdo.

El 1-0 favorable a Cruz Azul mejoró el ánimo del público y en poco tiempo la afición se multiplicó, con marcada presencia de las porras Sangre Azul y La Realeza, que se hicieron oir de manera constante. Sin embargo a nivel de cancha el espectáculo fue decayendo, porque Atlético de Madrid evidenció que apenas inicia su pretemporada y tiene mucho trabajo por delante. El uruguayo Forlán pudo mostrar poca de su habitual elegancia, Maxi Rodríguez no regaló mucha de su conocida fuerza y el portugués Simao Fonseca tuvo poca trascendencia.

En contraparte, el cuadro cementero demostró que llega al Apertura 2008 con buena respuesta física y entendimiento entre sus líneas, aunque no dio grandes sorpresas.

La deuda física, combinada con algo de poca voluntad, le valieron al Atlético de Madrid silbidos al final de los primeros 45 minutos. Pero duraron poco, ya que el estadio se puso a oscuras y empezó un show de luces y audio: una serie de coreografías encabezadas por un ejército de albañiles que concluyó con el despliegue de una camiseta gigante y la consigna de “siempre con la mira puesta en el título”.

“Con defectos y virtudes mi equipo se ha entregado, no le puedo reprochar a los jugadores su actitud”, sostuvo el Vasco y elogió al anfitrión al final del encuentro.

Galindo aseguró que al Atlético “flojo no lo vi, si vemos la actuación con Puebla ya metió algunos de sus hombres y eso lo hizo mucho más fuerte”, y resaltó que La Máquina también dará su máximo esfuerzo contra el América, porque “realmente para Cruz Azul no hay amistosos, es ganar o ganar”.